La moda de volver a clase

Ana Lorenzo? / ?Bea Abelairas A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

El regreso a los centros de secundaria sirvió para que los jóvenes se volviesen a encontrar con sus amigos, y para que mostrasen las tendencias en ropa juvenil

18 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Perfectamente maquilladas y peinadas, y con todos los complementos de moda. Así acudían ayer a su primer día de clase muchas de las alumnas de secundaria que iniciaban el curso, y que querían demostrar que ya están al corriente de las nuevas tendencias en ropa juvenil.

De hecho, parecía como si la pasarela Cibeles de Madrid se hubiese trasladado a varios institutos, por donde desfilaban jóvenes en shorts , pantalones muy pitillo (algunas con el nuevo tejido lavado a la piedra); chaquetas de punto o cazadoras vaqueras cortas y entalladas; fulares al cuello; gafas de sol Ray Ban; relojes de todos los colores y, por supuesto, bolsos pequeños con asa larga y colgados al hombro (nunca cruzados). Los chicos también apostaron por un look descuidado para este estreno del curso, con sudaderas con capuchas, camisetas de marca, pantalones flojos y bambas.

La otra nota dominante de la jornada de ayer fue el reencuentro con los compañeros, donde no faltaron los besos y abrazos, y el repaso a lo que se hizo durante las vacaciones. «Madrugar y los exámenes» son las dos cosas que más atemorizaban a un grupo de estudiantes del segundo de la ESO del instituto de Monelos, que confesaban que lo bueno de empezar el curso «es que nos reencontramos todos, aunque para eso también vamos al parque», apuntaba Elba Iglesias, que junto a Guillermo García, Carlos Perea, Yolanda Rey y Bruno Vázquez ya eran viejos conocidos del centro, y por eso no sentían demasiado pánico a la vuelta a clase.

Eusebio da Guarda

En este instituto, como en la mayoría de la ciudad, las presentaciones para los nuevos alumnos de formación profesional, bachillerato y ESO se fueron sucediendo a lo largo de la mañana, aunque en otros, como en el Eusebio da Guarda, no tuvieron lugar hasta por la tarde, y solo para los estudiantes de bachillerato, que contemplaban extrañados cómo los operarios trabajaban en las ventanas del edificio, donde se mejora la carpintería exterior. Los alumnos de ESO de este centro serán los últimos en iniciar el curso el lunes.