El fiscal pide cárcel para una joven que desvalijó la casa de su abuela cuando esta estaba en el hospital

La Voz A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

08 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

La joven se llevó todo el dinero y cuantos objetos de valor había en casa de su abuela. Aprovechó que la mujer, de avanzada edad, estaba ingresada en el hospital para acceder al piso y hacerse con las pertenencias que consideró oportunas. Por hacer eso, el fiscal la acusa de un delito de hurto continuado por lo que pide que sea condenada a una pena de dos años de prisión, además de indemnizar a su familiar en la cantidad de 889 euros.

Los hechos por los que será procesada el próximo día 20 en el Juzgado de lo Penal número 20 se remonta a fechas comprendidas entre julio y octubre del 2001. En aquellos meses, la abuela de la procesada, de 75 años de edad, permaneció ingresada en el sanatorio de Oza por problemas de salud. Aprovechando la ausencia de la anciana de su domicilio y como la procesada disponía de las llaves del mismo, acudió varias veces al piso, ubicado en la zona centro de la ciudad, para apoderarse de cuanto objeto de valor había. Así, se hizo con 550 euros que había en un sobre. Otro día se llevó relojes, pulseras, cadenas de oro, llaveros, bisutería, rosarios, anillos, escapularios, medallas religiosas y crucifijos. Todo eso fue valorado en 580 euros. Bien es cierto que todas esas alhajas las devolvió cuando su abuela puso la correspondiente denuncia.

En días posteriores, la procesada, en varios viajes realizados a casa de su pariente, se llevó varios juegos de sábanas, cuatro bolsos, platos y ropa de vestir. Todo eso no lo ha devuelto y el juzgado tasó esas cosas en 318 euros.

Por si fuera poco, la anciana jugaba todas las semanas un número de la Lotería Nacional de una administración de lotería. La procesada iba religiosamente a retirar el número, que quedaba a cuenta de su abuela. Luego, cuando tocaba algún premio, como los reintegros, los iba a cobrar a otro lotero.

Todos esos hechos fueron calificados por la acusación pública como un delito de hurto continuado por el que el fiscal pide dos años de prisión y la devolución del dinero.