«No descarto volver a participar algún día en política»

fernando molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

20 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Fue el delegado de Presidencia en la era Fraga, pero abandonó el ruedo político para regresar a sus obligaciones universitarias. O, al menos, dejó la primera línea de fuego para realizar sus análisis desde la barrera del Instituto de Estudios Políticos y Sociales, cuyo consejo rector preside tras su reciente elección. Según anunció recientemente en Radio Voz, su primera acción será la concesión de la medalla de oro de la Fundación a José Manuel Romay Beccaría «tanto por su trayectoria política como por su colaboración con el Instituto», explica.

-Coge el Instituto tras unos años de baja actividad del mismo.

-No diría tanto. Sí es cierto que nació con mucha fuerza y tuvo 12 años de brillante actividad. Pero, claro, en estos dos últimos años, la crisis nos tuvo un poco parados. Cuando escasean los fondos es difícil organizar actividades.

-¿Cómo llega a la presidencia?

-Realmente llevo diez años colaborando con el Instituto. Pero este es un momento difícil, porque el 35 % de las asociaciones culturales sin ánimo de lucro de Galicia han desaparecido en los dos últimos años. Así que es el momento de comprometerse. Además, tengo un equipo excepcional, que fue lo que me decidió a dar el paso de asumir la presidencia. Está José María Barja como adjunto a la presidencia, Jacinto Parga como vicepresidente junto a David Balsa y José María Arrojo...

-Ahí se encuentran ideologías muy dispares.

-De eso se trata. No somos un partido político, sino una institución transversal, plural, donde tienen presencia todos los partidos con representación parlamentaria. No somos un órgano ideológico, sino académico, y desde esa perspectiva es más fácil llegar a acuerdos.

-Usted estuvo ligado al PP.

-Yo no he dejado el PP y me siento muy orgulloso de pertenecer al partido desde su fundación. Lo que pasa es que considero la política como un recorrido de ida y vuelta. Tuve mi época de político, pero ahora he vuelto a mi profesión, que es profesor de universidad. Y puedo presumir de haber salido de la política sin tener que utilizar la puerta de atrás. Aunque no descarto volver a participar algún día, pero ahora mi papel es aportar ideas desde el Instituto.

-En esa época tuvo usted gran relación con Manuel Fraga.

-Trabajé con él y para él. Mi trayectoria personal, académica y política está marcada por Fraga, porque cuando él dejó la cátedra de Teoría del Estado se dividió en tres plazas de titular, una de las cuales ocupé yo en la Complutense durante diez años, hasta que el propio Fraga me llamó para formar parte de la Xunta. Lo recuerdo como un gran maestro.