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Varios socios calificaron la situación «de emergencia» y aceptaron que una comisión prepare nuevas elecciones
03 abr 2012 . Actualizado a las 12:13 h.«Estamos en una situación de emergencia y necesitamos que esto funcione y que funcione mañana no dentro de un mes». Era la advertencia que hacía uno de los socios del Circo de Artesanos en la junta general extraordinaria que tuvo lugar anoche. La reunión comenzó con nuevas dimisiones en una junta directiva que hace varias semanas abandonó el presidente, Luis Fermín Rodríguez Vázquez. Ayer anunciaban su marcha el vicepresidente, Jesús Grandío Rivas, y la secretaria, María Luisa Ansorena. De todos modos, se mostraron dispuestos a colaborar en el proceso de convocatoria de una nuevas elecciones que permitan renovar la junta directiva.
Los directivos salientes afirmaron que era imposible cubrir las distintas vacantes que se habían ido produciendo y explicaron que «además de otras cosas», el presidente había dimitido «por la imposibilidad de conseguir una subvención para la sociedad». Tanto los exdirectivos como Gerardo Crespo, uno de los socios, fueron aportando datos sobre la situación económica de la entidad; los primeros reconocieron que en estos momentos «se deben tres meses de salarios al personal y el IBI». Insistieron asimismo en la necesidad de contar con más socios puesto que en estos momentos suman 234.
Crespo, que fue propuesto por uno de los socios para hacerse cargo de la presidencia, detalló que «cada mes esta sociedad pierde 5.000 euros», indicando que las cuotas de los socios suponen unos 38.000 euros anuales y la aportación del Ayuntamiento por el uso de las dependencias para el centro cívico unos 84.000, insuficientes para cubrir los «145.000 euros anuales de las nóminas del personal», según los directivos salientes, y otros gastos que tiene la sociedad. Los directivos dimisionarios dieron cuenta de las conversaciones con responsables del Sporting Club Casino que, según indicaron, estarían dispuestos a hacerse cargo de la gestión de Artesanos, «pero no vendrían a quedarse con la sociedad».
El abogado Rafael Arangüena explicó que asistía a la junta «alarmado» por la situación de Artesanos y explicó que «16 amigos entramos el mes pasado». Apuntó una posible modificación de estatutos y que «no se puede depender de las ayudas públicas». Finalmente, algunos directivos salientes y varios colaboradores se encargarán de convocar nuevas elecciones.