La residencia, en punto muerto

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Maqueta de la residencia que se preveía construir en Elviña, y que finalmente fue desechada
Maqueta de la residencia que se preveía construir en Elviña, y que finalmente fue desechada

Hace un año la Xunta anuló el proyecto para el inmueble universitario

29 jun 2012 . Actualizado a las 07:08 h.

Justo dos días después de que Carlos Negreira cogiera el bastón de mando, el 13 de junio del año pasado el DOG publicaba la decisión de la Xunta de anular el proyecto para construir la residencia universitaria del Elviña, ante la imposibilidad de asumir su elevado coste, que se había cifrado en algo más de 24 millones de euros. Explicaban entonces desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas que la única solución posible para conseguir que la Universidade da Coruña (UDC) tuviera este alojamiento era que el proyecto lo realizase una empresa privada, que también se encargaría de la gestión del inmueble.

En todo momento, los responsables de la Xunta insistieron en que la residencia seguiría siendo pública «e con prezos públicos» (sobre 100 euros al mes por alumno), y según sus cálculos con el nuevo proyecto su coste descendería en 10,7 millones de euros. Sin embargo, estas explicaciones no le valieron al anterior equipo rector, presidido por José María Barja, que se opuso en rotundo a esta decisión, en incluso planteó que el edificio se construyese por partes, y que la propia universidad se hiciera cargo de la gestión del mismo para reducir costes.

Todo quedó pendiente de una reunión entre Barja y Agustín Hernández para poder llegar a una solución que satisficiera a ambas partes, y que nunca llegó. De hecho, el pasado mes de diciembre se celebraron elecciones para elegir al nuevo rector de la UDC, y todos los candidatos insistían en la necesidad de contar con una residencia pública, aunque también ofrecían otras alternativas, como comprar el edificio de Esvida o alquilar pisos cercanos al campus, donde poder ofrecer a los estudiantes servicios de comedor y lavandería.

Finalmente, el anterior vicerrector de Profesorado, Xosé Luís Armesto, resultaría elegido para dirigir la Universidad coruñesa, proponiéndose como uno de sus mayores retos conseguir la construcción de la residencia de Elviña. De hecho, hasta en dos ocasiones el nuevo rector coruñés se dirigió al conselleiro de Infraestruturas para concertar una reunión para hablar sobre este tema, y en ambas recibió la misma contestación del representante de la Xunta: que ya lo citaría. Algo que todavía no ha ocurrido.

Desde esta consellería explicaron que aún no se han cuadrado las agendas para que se produzca este encuentro, pero recordaron que su intención es levantar este alojamiento «garantindo o prezo público para os estudantes da UDC, a través da concesión administrativa para a súa construción e xestión». También apuntaron que, desde el primer momento, los responsables de la institución académica coruñesa se han opuesto a llevar a cabo esta opción, «imposibilitando na práctica a súa execución».

Apoyo

De todas formas, la Consellería de Medio Ambiente está dispuesta a hablar con el nuevo equipo rectoral, «pero o que ten claro é que non se vai levar a cabo un proxecto desta envergadura para a Universidade da Coruña sen ter o visto bo da propia UDC», explicaron fuentes de la Xunta.