Ni los aguaceros de ayer lograron desanimar a los vecinos de Arteixo que acudieron como cada año a la Feira Histórica 1900 de Arteixo. Y eso que el Concello se temía lo peor y había previsto cambiar la ubicación de algunas actuaciones si llovía. Finalmente, todo fue mucho mejor de lo esperado y aunque tímidamente, la gente fue llenando las calles de Arteixo. Ya por la tarde, el municipio se llenó de visitantes y vecinos con ganas de disfrutar de una fiesta que ya lleva catorce años celebrándose.
La exposición de objetos antiguos en el centro cívico registró gran asistencia de público, al igual que las actividades que se organizaron durante toda la tarde como la tradicional carrera de carrilanas. Pero el plato estrella llegó por la noche con la actuación de Berrogüetto y Freedonia en la plaza del Balneario. El Concello instaló una carpa con capacidad para 3.000 personas por si algún chubasco pretendía aguar el concierto.
También otro de los grandes atractivos fue la cena baile 1900 que, como ya viene siendo habitual, registró lleno absoluto.
El reproche del día, sin duda, fue para los que no se animaron a vestirse de época, a pesar del ambiente festivo. Y eso que el Concello puso a disposición de los vecinos el servicio de préstamos de trajes para los que no dispusiesen de la indumentaria reglamentaria para acudir al evento.
Hay que decir, de todos modos, que los que no se ciñeron al protocolo fueron los menos porque en eso de caricaturizarse los de Arteixo tiene cum laude
Pero la programación de la Feira Histórica 1900 no termina aún. Para hoy está previsto el ya tradicional Encontro de Palilleiras en la plaza del Balneario que dará paso a la sesión vermú, a cargo de La Trova Coruñesa. También habrá, al igual que ayer, comida popular en la misma plaza.
Por la tarde, habrá talleres de cestería e infantiles, además de baile con acordeón y actuación de la banda de música de Visantoña. El Concello de Arteixo también prevé para esta jornada gran asistencia de público.
La Feira Histórica 1900 llegará a su fin a las nueve de la noche con el simbólico cierre de las puertas de la fiesta. No cantarán el Pobre de mí, pero seguro que a partir de mañana los vecinos del municipio estarán contando los días que faltan para la décimo quinta edición de una fiesta que ha ido ganando adeptos con los años y que ya es un referente en la comarca.
Para hoy, encuentro de palilleiras y comida popular