Ría do Burgo, un lujo

Antonio Sandoval

A CORUÑA

Antonio Sandoval

En una sola mañana se han contado más de 60 especies diferentes de aves

17 sep 2019 . Actualizado a las 17:52 h.

La ría do Burgo es un lugar extraordinario. No es fácil encontrar otro parecido en Galicia. Hay muy pocos así en España. En muchas áreas metropolitanas de los países desarrollados se han construido espacios similares, pues la ciencia viene demostrando que los sitios como este son necesarios para la salud de las personas de cualquier edad. Su secreto son las aves. Muchas. Muy cerca, muy confiadas, muy fáciles de observar, pero genuinamente salvajes. Y lo que es mejor: a pocos minutos de miles de familias y de decenas de centros escolares. O Burgo es hogar cada invierno de correlimos, zarapitos, espátulas, ostreros, garcetas, martines pescadores, halcones... En una sola mañana se han contado más de 60 especies diferentes. Algunas, originarias de regiones tan remotas como el norte de Canadá, Groenlandia o Siberia. Otras, llegadas de diferentes zonas de Europa. No es casualidad que la observación de aves sea un hobby con cada vez más aficionados. Una reciente corriente psicológica viene demostrando la enorme importancia de las actividades en la naturaleza para nuestro desarrollo y bienestar emocional, físico e intelectual. Los niños necesitan naturaleza para crecer de forma más saludable, y O Burgo es un lugar ideal para encontrarla. Casi a la puerta de casa, además. Tenemos un lugar envidiable. Y esto es algo que todo proyecto de actuación sobre esta ría debe tener muy en cuenta. No lo hace el que acaba de presentar el Gobierno a través del CEDEX, pues obvia este enorme valor social y pedagógico. Un valor que, además, debemos aprender a aprovechar mejor. Llevando a O Burgo a nuestras familias. Facilitando las visitas de colegios. Descubriendo entre todos lo bien que nos sienta la naturaleza.