El último del Grumir

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

A CORUÑA

El TSXG da la razón al único de los 9 despedidos del cuerpo de emergencia de Betanzos que aún no había sido readmitido

09 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En las Navidades del 2011, el alcalde de Betanzos, Ramón García, recibió una dura carta remitida desde la Xunta. En ella le comunicaban que en el ejercicio siguiente quedaría definitivamente cortado el grifo para financiar el Grumir. Bajo este anuncio comenzaban a germinar los Grupos de Emergencia Supramunicipal, un plan de concentración de efectivos que permitía, al mismo tiempo, abaratar costes (se harían efectivos dos años después, en el 2013). Aquella carta para Betanzos fue una losa económica y el Concello optó en marzo del 2012 por enviar a casi todos los miembros del Grumir a la cola del paro, alegando fin de contrato a causa del fin de una subvención.

Pero los nueve agentes despedidos, de la mano de los sindicatos, denunciaron los despidos y poco a poco la justicia les ha ido dando la razón, salvo a dos. Pero los recursos finales hicieron que finalmente todos corrieran la misma suerte. El último ha sido Juan Manuel Pérez Muíño, vinculado contractualmente al Concello desde mediados del 2008. Después de darle la razón al Ayuntamiento, este trabajador recurrió ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que ha estimado totalmente su recurso con argumentos muy similares a sentencias que obligaron a readmitir a sus compañeros. «El trabajador demandado asumía funciones que son clara manifestación del desarrollo normal y habitual de la actividad de la empleadora», reza la sentencia, de reciente publicación. «La entidad local infringió la normativa reguladora de la contratación temporal, por lo que ningún valor ha de tener la comunicación de fin de contrato por vencimiento del término pactado que se le entregó al trabajador, pues al celebrarse el contrato en fraude de ley dado que se utilizó la modalidad de obra o servicio determinado para el desarrollo de las actividades habituales y ordinarias del Ayuntamiento, la relación laboral devino indefinida», añade la sentencia justo antes de definir como improcedente el despido del trabajador.

Aunque el Concello tiene ahora diez días para presentar un recurso de casación, ayer fuentes municipales confirmaron que acatarán la sentencia readmitiendo al trabajador, rechazando así la otra opción que les brinda el TSXG, que no es otra que la de resolver el contrato con una indemnización. De este modo, con la incorporación de este último miembro del Grumir, concluye un largo conflicto laboral en el Ayuntamiento de Betanzos, cuyas primeras sentencias de readmisión también provocaron fricciones entre varios concejales, algunos de los cuales acusaron al gobierno local de ocultarlas para facilitar la aprobación de los presupuesto del 2012.