El 78 % de los miembros del claustro de la UDC aprueban la gestión del rector

A CORUÑA

A Xosé Luís Armesto le tocó ayer rendir cuentas ante los miembros del claustro de la Universidade da Coruña (UDC), a los que presentó la memoria del 2013, un año que estuvo marcado por los tijeretazos en materia presupuestaria de la Xunta y el Gobierno central. «O orzamento da UDC reduciuse, por terceiro ano consecutivo, cunha caída nominal de 3,7 millóns, o que supuxo un 3 % menos respecto do exercicio anterior», apuntó el rector, quien dijo que este recorte obligó a destinar la mayoría del presupuesto a garantizar la plantilla y las becas para los alumnos, lo que redujo la inversión en infraestructuras a la mínima expresión. A pesar de ello, la UDC sacó adelante proyectos importantes, como la residencia universitaria de Ferrol, la puesta en marcha de la Escola Internacional de Doutoramento, así como el programa de simultaneidad de grados y varios másteres internacionales.
Aunque fueron muchos de los claustrales quienes apoyaron la gestión del rector, hubo también otros que criticaron «este paripé», como lo definió el profesor Andrés de Blas, mientras que Alejandro Pazos lamentó «a resignación do reitor», al que le recomendó que «ten que empezar a poñerse as pilas para que esta universidade non se degrade aínda máis». El catedrático de Informática fue uno de los 18 claustrales que se abstuvo en la votación, mientras que 9 votaron en contra del balance de gestión y 97 a favor (78 %).
La sesión de ayer también estuvo marcada por una protesta contra los recortes del personal de administración y servicios (PAS).