El municipio que gobierna desde hace treinta años el socialista Julio Sacristán es el único bastión de este partido en la comarca pese a su acusado descenso. El PSOE bajó en este ayuntamiento el 19 % de los votos pese a lo cual continúa siendo la fuerza más respaldada con algo más de 2.500 sufragios por los 2.000 del Partido Popular que ve rebajar su apoyo en un porcentaje similar a los socialistas. La irrupción de Podemos es especialmente sobresaliente en esta zona al convertirse en la tercera fuerza, superando en 80 votos a AGE. Las elecciones también dejan tocado al BNG, relegado a un porcentaje residual.
Generalmente allí donde gobierna el PSOE, Elena Valenciano ha mantenido el tipo este domingo. Es el caso de Paderne y Mesía, gestionados por los socialistas César Longo y Mariano Iglesias. Se da la curiosa circunstancia de que en ambos concellos el PP ha ganado por la misma pírrica cantidad de votos: 17.
El caso de Miño
Si bien no es un baluarte del PSOE, en Miño se esperaba más apoyo a esta formación a tenor de los excelentes resultados cosechados en las elecciones municipales hace tres años. Pero en las urnas para la confección del Parlamento Europeo esa racha parece haberse desinflado. El PP gana en este municipio con el 40 % de los votos, un excelente resultado comparado con la media, mientras que el PSOE se queda en el 22.
Oleiros
En Oleiros la caída también es especialmente fuerte para los dos grandes partidos, con dos mil votos menos cada uno en una participación superior que en el 2009. Similar conclusión se desprende en otro de los ayuntamientos más poblados de la comarca coruñesa: en Arteixo, la mayoría absoluta de Carlos Calvelo no ha servido para amortiguar la debacle popular con un 19 % menos que en el 2009. De la misma forma ocurre en el eterno rival político, donde las peleas internas y la marcha abrupta de la exalcaldesa, Pilar Souto, han podido afectar a la movilización de los votantes socialistas en Arteixo, con otra caída del 19 % de los sufragios. La formación Podemos supera los mil votos en este ayuntamiento de perfil industrial, seguido por AGE (868). Aquí el BNG vence en su particular batalla con UPyD por apenas cincuenta votantes.