El dispositivo especial de Tráfico y Policía Local se saldó con un detenido por saltarse el control, darse a la fuga y chocar contra una farola
04 nov 2014 . Actualizado a las 12:45 h.El Ayuntamiento de A Coruña, a través del área de Seguridad Ciudadana que dirige Julio Flores, informa de que durante la madrugada del sábado al domingo un dispositivo especial de la Policía Local de A Coruña y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detectó a un total de 34 conductores que dieron positivo en la prueba de alcoholemia.
Esta acción preventiva conjunta y coordinada en las salidas de la ciudad de A Coruña –la más visible fue la ubicada en Alfonso Molina que incluía desviaciones hacia Pocomaco y Universidad- dio como resultado 375 pruebas de alcoholemia. De ellas, se pusieron a disposición judicial por superar la tasa de 0,60 mg/litro, siete personas por el procedimiento de juicio rápido. Asimismo, otros 27 conductores fueron denunciados por infracciones a la Ley de Seguridad Vial al superar la tasa 0,15 o 0,25 mg/litro.
Además, hubo un detenido por desobediencia grave al pretender saltarse el control y darse a la fuga, colisionando contra una farola en la huida. Será denunciado ante el Juzgado de Guardia por un concurso de tres delitos: desobediencia grave a agentes de la autoridad, conducir vehículo a motor teniendo suspendido el permiso de conducción y conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Para complementar estas acciones de preventivas, se establecieron controles de velocidad en los alrededores de la ciudad de A Coruña para mejorar los comportamientos de los conductores y adecuar la velocidad a las exigencias de la seguridad vial, con el objetivo de reducir el riesgo y la gravedad de los accidentes, con la denuncia de los conductores que circulaban por encima de los límites establecidos.
Estas acciones coordinadas entre la Agrupación de Tráfico y la Policía Local de A Coruña, se seguirán llevando a cabo, abarcando cualquier tramo horario de cualquier día y extendiéndose a todas las vías, con el objetivo de reducir al máximo la conducción bajo los efectos del alcohol y de las drogas, uno de los grandes retos a los que se enfrenta la seguridad vial.