Flores atribuye a «una mente con mucha fantasía» las sospechas sobre sus correos

La Voz A CORUÑA

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El portavoz del gobierno local califica de «auténtica chorrada» decir que el Ayuntamiento es «una agencia de colocación»

18 mar 2015 . Actualizado a las 22:33 h.

El portavoz del gobierno local, Julio Flores, participó esta mañana en el programa «Voces de A Coruña» de Radio Voz, en el que comentó el último auto de la jueza Pilar de Lara, instructora de la operación Pokémon, en el que autoriza a Vigilancia Aduanera a revisar las bases de datos de Hacienda y la Seguridad Social en busca de información sobre 54 personas cuyos nombres fueron encontrados en su ordenador y en los de otros tres trabajadores municipales. La magistrada asegura en su escrito que podrían ser «recomendados» para puestos de trabajo y compara el Ayuntamiento con una «agencia de colocación», aunque el objetivo de la revisión de las bases de datos de Hacienda y la Seguridad Social, según dice el mismo auto, es determinar si podrían haber sido contratadas «por influencia o recomendación de alguna autoridad». 

Flores señaló a preguntas del conductor del programa, Pablo Portabales, que tiene «demasiado trabajo como para perder el tiempo en conjeturas novelescas», y lamentó que «los informes policiales que se están poniendo encima de la mesa deberían contener hechos y no opiniones ni suposiciones».

La lista de «recomendados»

El portavoz señaló que tras echar «un vistazo» a esa «presunta lista de presuntos enchufados de una presunta agencia de colocación», todo «parece una novela de ciencia ficción». Afirmó que no conoce «a todos (los que aparecen en la lista), pero alguno es funcionario del Ayuntamiento, otros son profesionales que querían incorporarse al equipo de gobierno, había alguna persona que desgraciadamente sigue en el paro, que conozco personalmente y que está viviendo de la solidaridad de Cáritas y la Cocina Económica». Subrayó que, «evidentemente», las personas que acuden a contarle su situación personal y laboral, «lo mínimo que puedo hacer como concejal es escucharles, animarles a seguir peleando y presentando sus currículos a todas las empresas, pero desgraciadamente no les he podido orientar sobre dónde echar el currículo porque la crisis económica resta oportunidades de empleo. No parece que haya nada extraño en principio». Explicó además que si en el 2011 (tras la victoria en las municipales) queremos organizar un gobierno municipal con un equipo de trabajo, es normal que tenga algún currículo en el ordenador de personas que puedan incorporarse a él. Finalmente, señaló que no va a «servir de disculpa para que alguien quiera implicar a otros compañeros de gobierno (la jueza nombra a otros tres ediles y al alcalde en el auto) aduciendo que existen unos correos electrónicos que creo que solo pueden ser considerados irregulares por alguna mente con mucha fantasía». 

Después de esas explicaciones, señaló que «afirmar que hay una agencia de colocación en el Ayuntamiento es una auténtica chorrada», y añadió que «una de las personas que están en esa lista, por ejemplo, es un especialista en deportes que el concejal de Deportes me solicita para trabajar como asesor. Eso no implica ningún tipo de delito. Que yo, que he trabajado muchos años relacionado con el deporte, conozca a personas que tengan el perfil para trabajar en nuestro equipo de gobierno parece de lo más razonable».

Un escrito judicial que deja «alucinado»

Confesó además que «hay cosas» que le tienen «alucinado» del auto, «como que se haga mención de un coronel jefe de la guardia civil por el mero hecho de que conozca a su hija, que es bióloga como yo. Que se trate de manchar el nombre de Carlos García Touriñán (director del área de Seguridad del Ayuntamiento), que nada tiene que ver con el Acuario.

Aseguró que «personas que pertenecen al sector judicial, que entienden de garantías procesales, me dicen que el oficio no es un oficio, sino una nota de prensa con valoraciones, con comentarios que no se sostienen». También afirmó que «lo que hay son sospechas basadas en conversaciones de terceras personas, de modo que no tengo que justificar lo que he hecho, sino lo que terceras personas hablan de mí». Y lamentó que por ello está «condenado, porque en este país el principal deporte es hablar de otras personas».

Recados a la oposición y a Carmela Silva

Flores también reaccionó a las críticas lanzadas por la oposición tras el auto de la jueza. Recordó al BNG que «si algo está probado en este sumario es que su partido recibió 6.000 euros de la empresa que está siendo investigada (Vendex)». Al Partido Socialista le espetó que «si algo está probado es que en esa empresa había interventores del PSOE». Y al portavoz de EU, César Santiso, le reprochó que «como siempre se convierte en juez, pero no puede volver a presentarse a las elecciones porque su partido se ha dado cuenta que una persona que tiene a media parentela trabajando en la Diputación no es buen ejemplo». En su opinión, la oposición está intentando «ganar las elecciones en los despachos a rebufo de este sumario».

El edil se refirió también a Carmela Silva, la teniente de alcalde de Vigo, que ayer se negó a contestar a las pregusntas sobre el presunto enchufe de su cuñada limitándose a sacar el auto de la jueza De Lara: «Hay nervios en el ayuntamiento de Vigo. Es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno. (Silva) Debería hablar con toda normalidad del caso que le afecta, cono he hecho yo. Aquí damos todas las explicaciones necesarias, parece ser que en Vigo no lo hacen».

Solo pide «justicia, imparcialidad y rigor»

Finalmente, el teniente de alcalde de A Coruña defendió su inocencia: «Se está poniendo en entredicho a una persona honesta, nada de lo que consta en el sumario sobre mi persona puede ser considerado como delito». Añadió además que es «una persona honrada que lleva 25 años trabajando y sacando a mi familia adelante con el único ingreso del jornal que gano con mi trabajo. El daño a mi honor y al de mi familia es ya irreversible y sigo asistiendo con estupor a este culebrón interminable (el sumario). Tengo una percepción de ensañamiento, de obsesión, de que se está sosteniendo una falsa conspiración. No puede valer todo en la instrucción de un sumario, porque tengo la sensación de estar viviendo en la edad media, donde una simple sospecha bastaba para llevar a alguien a la hoguera, y eso no es el estado de derecho. No quiero ser condenado sin ser juzgado, si es que tengo que ser juzgado. Solo pido justicia, imparcialidad y rigor».