Numerosos colectivos de trabajadores en conflicto se sumaron con pancartas a la manifestación del primero de mayo
01 may 2015 . Actualizado a las 18:01 h.El secretario comarcal de la CIG en A Coruña, Xabier Filgueira, destacó al inicio de su discurso que en este primero de mayo se sale a la calle por una situación que calificó de «emerxencia social», aludiendo a los datos del desempleo, a la situación de precariedad laboral que se impone junto a «salarios de miseria» que no garantizan que los trabajadores se puedan mantener. Filgueira responsabilizó al PP y sus políticas de la situación y dijo que contra ellas solo cabe «debate social»y en el caso coruñés considera imprescindible un plan de reindustrialización. «O que somos como proxecto sindical aséntase firmemente na idea de que non hai liberación de clase sen o recoñecemento da soberanía nacional, dereito a decidir por nós mesmos o noso futuro», indicó. Criticó con dureza las políticas neoliberales, junto con las «mentiras» del PP en el Gobierno y en la Xunta. «A única verdade é que non hai creación de emprego, hai precariedade laboral e pobreza», apuntó.
También cargó contra la reforma fiscal de los populares «para eso fan amnistías fiscais aos seus amigos. Non deixaron de gobernar para os ricos en ningún momento», consideró.
Una pancarta reclamando «Emprego e salarios dignos» iniciaba la manifestación de la CIG de A Coruña seguida de otras de las del conflicto de las contratas de Movistart, contra a TTIP, reclamando la tarifa eléctrica gallega, denunciando los conflictos en Atento, exigiendo atención sanitaria en gallego, en defensa de servicios públicos, del colectivo de jubilados y pensionistas, del BNG, Galiza Nova, Isca, Corrente Vermella, los trabajadores de Servicios Sociais y también a favor de los emigrantes. La central sindical cifró en 4.000 el seguimiento de la manifestación, mientras que la Policía Local lo hizo en 960.
Al inicio de la marcha también habló Xosé Manuel Carril, portavoz municipal del BNG y candidato a la alcaldía, que aseguró que es un día para poner de manifiesto «que fronte as ambigüidades, indefinicións e eufemismos empregados intencionadamente hai que ser claro: estamos vivindo un conflito que se está amosando na súa máxima crudeza e que ten causa, que é a explotación dunha maioría por unha minoría de porcos que están vivindo por conta de nós, que é o que se chamou sempre loita de clases e que dende o BNG-Asembleas Abertas entendemos que a súa solución depende, única e exclusivamente por apostar pola democracia fronte aos mercados e pola soberanía contra as oligarquías». «Para que haxa política de esquerdas ten que haber soberanía», sostuvo antes de participar en la manifestación de la CIG, en la que también participó el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera.