
Una comisión especial estudiará las posibles fusiones de facultades
30 jun 2015 . Actualizado a las 09:46 h.La Universidade da Coruña no está pasando por su mejor momento, puesto que a la falta de dinero para los gastos corrientes -motivada por una deuda de la Xunta de 3,8 millones de euros-, se une la propuesta del Rectorado de fusionar ocho centros y cinco departamentos, una iniciativa que no ha sentado nada bien a los afectados. De todo ello habló ayer Xosé Luis Armesto con el alcalde Xulio Ferreiro, quien destacó la importancia que tiene para A Coruña la institución académica, por lo que insistió en la necesidad de apoyar este servicio público y demandó la colaboración de todas las instituciones.
Armesto también insistió en este respaldo, especialmente desde el punto de vista económico. «Como servizo público que somos, necesitamos que a parte estrutural da institución se cubra con financiamento público institucional, para poder asumir o funcionamento da plantilla e o gasto corrente. E logo debe haber outras cantidades a maiores que se poidan repartir en función de resultados», afirmó el rector, que adelantó que este tema será uno de los puntos del Consello de Goberno de hoy, en el que también se constituirá una comisión para estudiar la posible fusión de centros y departamentos.
Este plan director para reorganizar las infraestructuras de la UDC busca ser más eficiente para hacer frente a los nuevos requerimientos de las normativas educativas, «para que nos permita adquirir máis músculo e masa crítica. Queremos constituír unha comisión ampla para que analice o tema partindo desde cero. Os tempos mudan e hai que adaptarse a eles», dijo el rector.
Una carrera repleta de obstáculos para despedir el mandato
En diciembre llegarán las terceras elecciones de este año, y en esta ocasión tendrán como protagonistas a los miembros de la comunidad universitaria. Hace algo más de seis meses parecía que este último año de mandato de Xosé Luis Armesto como rector iba a ser un camino de rosas, puesto que se había conseguido aumentar el presupuesto por primera vez en los últimos años (llegando a los 116,2 millones y sin la necesidad de acudir a deuda); las infraestructuras paralizadas -Aula Científica, CICA y Citeec- abrían sus puertas o retomaban sus obras, e incluso había un principio de acuerdo con el Ayuntamiento y la Diputación para instalar la ansiada residencia universitaria en el colegio Calvo Sotelo.
Sin embargo toda esta buena evolución se ha truncado en las últimas semanas, empezando por la falta de dinero efectivo para asumir los gastos corrientes de la UDC, lo que ha motivado que la institución los haya paralizado. El motivo: 3,8 millones que la Xunta adeuda a la institución académica y que le impide tener cash para afrontar los gastos cotidiano. La solución no parece fácil, puesto que hay una baile de números importante que depende de si las cuentas las hace el Gobierno gallego o la UDC.
El otro frente que se le ha abierto a Armesto en estos últimos días llega del rechazo frontal a su propuesta de fusionar ocho centros y cinco departamentos para conseguir un ahorro anual cercano a los 230.000 euros. Los afectados consideran que la medida se ha tomado de una forma poco transparente y sin contar con su opinión, además de que se podrían tomar otras medidas para reducir gastos. Por todo ello, solicitan a los miembros del Consello de Goberno que dé marcha atrás y lleve a cabo otras medidas de racionalización.