Palexco acoge este fin de semana la feria dedicada al ocio alternativo, que dirige José Luis Macía Director de Hobbycon
06 jul 2015 . Actualizado a las 12:21 h.Videojuegos, cómic, manga, cine fantástico, anime, series, juegos de rol, retroinformática, cosplay y el preestreno de Terminator: Génesis. Todo un mundo de delirios freak se concentrará este próximo fin de semana en Palexco con motivo de la celebración de la tercera edición del Hobbycon, el gran encuentro para fanáticos de estas lides, por otro lado, cada vez más populares, tal y como reconoce uno de los directores del evento, José Luis Macía.
-¿Cómo surge Hobbycon?
-Desde pequeños somos fans del cómic, del manga y los videojuegos, y siempre teníamos que irnos hasta Barcelona para disfrutar de un evento de estas características. Así que decidimos darle una oportunidad a nuestra ciudad. Pensamos que si nos gustaba a nosotros también le gustaría a otra gente. Teníamos experiencia en la organización de eventos con la Arroutada Party, y nos juntamos con la gente de Expotaku. Pero al final decidimos hacer algo más amplio, no tan ceñido al público del manga, que abarcase todos nuestros hobbies.
-Y resultó ser todo un éxito.
-Bueno, en la primera edición perdimos pasta. Pero eso nos hizo darnos cuenta de que habíamos hecho muchas cosas mal, así que intentamos subsanarlas para la siguiente, que ya nos dio para compensar lo que habíamos perdido en la primera. Y en esta esperamos ganar algo, incluso. Con la buena acogida que ha tenido, hemos podido vender el cien por cien del suelo comercial, lo que es un gran éxito. Es más o menos el doble de espacio vendido que el año pasado. Pero claro, eso es el fruto de estar todo el año currando, picando piedra. Así que hemos invertido más en el evento, comprando teles nuevas, trayendo a invitados más potentes...
-La Arroutada se viene abajo, pierden dinero con la primera Hobbycon, y siguen insistiendo.
-Supongo que estamos un poco enajenados. La verdad es que es algo más sencillo que la Arroutada, puedes ir tirando con lo que tienes, con tus contactos, sin depender de nadie. En la Arroutada necesitábamos una conexión a Internet de alta velocidad para mil personas, y eso sí que no lo puedo apañar yo solo.
-Se lo montan por libre, sin depender de ninguna institución.
-Eso nos da mucha libertad y, también, mucha seguridad. No dependemos de la voluntad de nadie. No nos afecta el cambio de gobierno, aunque a ver si ahora hay sitio otra vez para la Arroutada. Nos limita el escaso presupuesto que manejamos, pero al menos garantizamos que tendrá continuidad mientras dependa de nosotros.
-Han dado con un público amplio y fiel.
-Me alegra decir que ser friki está de moda y que cada vez hay más frikis en esta ciudad. No sé muy bien por qué, quizá sea por el clima. Aquí llueve mucho y nos pasamos más horas metidos en casa o en casa de los amigos con las consolas. Desde que el videojuego se ha convertido en un lubricante social para todos los públicos, más todavía. Ahora la Wii sustituye al Trivial o al Monopoly de antes. Hay mucho chaval friki, nuevas generaciones de 14 años que vienen pegando fuerte, muy enganchados al cómic y el anime; y después los de la vieja escuela, que éramos más de jugar al rol.
-Lo de ser «friki», ¿se pasa con la edad?
-Qué va, esto no se cura, es irreversible. El friki no desaparece, madura, pero solo un poquito. De repente anuncian que Dragon Ball saca serie nueva y empezamos a chuparnos el dedo. Cambian los gustos, te choca lo nuevo un poco y empiezas a decir eso de que en mis tiempos sí que había videojuegos de verdad... Son dos escuelas distintas, pero las dos tienen cabida en Hobbycon. Cualquiera que pase por allí encontrará algo de su gusto.