Enfrentamiento abierto en A Coruña al incumplir la Marea un pacto con el PSOE

Eduardo Eiroa Millares
eduardo eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los concejales del PP vistieron de rosa, en apoyo a la Carrera de la Mujer.
Los concejales del PP vistieron de rosa, en apoyo a la Carrera de la Mujer. césar quian< / span>

Habían acordado cambiar el presupuesto para pagar facturas, pero se rompió el consenso

15 sep 2015 . Actualizado a las 13:37 h.

En las cuentas políticas hacían falta los votos del PSOE o su abstención y la mano alzada del BNG para aprobar un cambio de 4,9 millones en el presupuesto municipal, de los que 2,5 millones eran para pagar facturas pendientes. Pero la cosa acabó en batalla campal entre socialistas y Marea. El gobierno local negoció ese modificativo, rechazado en agosto en pleno, con el PSOE, y el BNG cargó ayer con un tema delicado: propuso un voto particular matizando que si se reponían los fondos retirados a propuesta del PSOE de la concejalía de Igualdade, dijo la nacionalista Avia Veira, portavoz de la formación, darían su visto bueno.

La encrucijada era compleja. Si la Marea votaba a favor de poner más fondos para Igualdade, el PSOE los dejaría otra vez con el modificativo sin aprobar. Al final, la Marea puso pegas formales a la iniciativa nacionalista, pero se abstuvo, como lo hicieron todos los demás, incluidos antes que ellos en el turno de voto los socialistas. Bastó el voto de Avia Veira para que se aprobara. Y de paso para poner en jaque el necesario apoyo socialista. La edila Mar Barcón cargó contra Veira por usar ese asunto, especialmente sensible. «Seguramente non temos que dar conta da nosa folla de servizos na loita contra a violencia de xénero», apuntó Barcón sobre el compromiso y leyes y recursos destinados a ese tema por los socialistas y reiteró: «Se atopa un recurso municipal contra a violencia de xénero que non fora posto en pé polo PSOE, avíseme e si estamos aquí porque vostede votou que non naquel primeiro modificativo en agosto, e porque vostede, señor Ferreiro, chamou ao PSOE para falar. Ese modificativo é seu, pechouno, acordouno e levouno a unha comisión», dijo.

Y con el modificativo cambiado, el guion previsto varió: el PP votó en contra porque ya lo había dicho antes, amparándose en que no iban a avalar recortes, y sobre todo el PSOE votó en contra porque, dijo Dapena, «el cumplimiento de la palabra dada es esencial para que alguien pueda ser considerado una persona fiable» y porque «cuando una negociación finaliza, el resultado se respeta y ustedes no lo han respetado», cargó.

Facturas impagadas

Ferreiro, por su parte, recordó que una parte del cambio presupuestario era cosa del PP, porque había 2,5 millones de euros de facturas impagadas a las que hay que hacer frente, como el 1,9 millones de Tranvías. «Cando hai que rascar 2,5 millóns de euros, de algún sitio hai que quitalos», dijo en alusión a la cifra, buena parte de los 3,9 millones del total propuesto en el documento y que por segunda vez, salió rechazado. «O pacto ao que se chegou co PSOE é este. Trouxemos a este pleno o mesmo texto, e diante dun voto particular, votamos vostedes e nós, no mesmo sentido, e intentar ver detrás disto algo máis, é ver fantasmas», dijo el alcalde, quien apuntó que el PSOE lo tenía muy fácil: «Votar en contra en lugar de absterse, pero non queremos asumir o custe político de determinadas decisións», dijo.

«A nadie le gustan las personas en las que no se puede confiar, aquellas que hoy dicen una cosa y mañana otra», reiteró Dapena.

«¿Onde está o quebranto da palabra dada? ¿Que tiñamos que facer, amordazar á señora Veira? Ou votarlle nós en contra, que é o que querían vostedes. Son un socio pouco fiable. ¿Que podíamos facer? Evidentemente ceder á chantaxe. Unha vitoria ao BNG, 30.000 euros nun modificativo de 4,9 millóns? Se a razón era facer pasar ao goberno local baixo o futbolín, sinceramente, poderían ter investido a Negreira alcalde. Hai que ter altura de miras: que vai pasar con eses provedores que están esperando a que lles paguen. Hoxe hai votantes socialistas decepcionados. É unha irresponsabilidade, e vai ser difícil unha relación con persoas das que non te podes fiar», remató el alcalde dejando en evidencia que la relación entre socialistas y Marea, si no está rota, está desde luego muy resquebrajada.

La guerra no iba con el PP, que tiró por lo suyo y atacó los «recortes salvajes» en servicios sociales y criticó, por ejemplo, que se pagaran más de 400.000 euros a Albada, la gestora de Nostián, cantidad con la que no están de acuerdo, apuntó. «Solo eliminando las asesorías técnicas hasta finales del año podrían eliminar la mitad del modificativo sin hacer recortes sociales como pretenden», dijo el exregidor.

Ferreiro: «¿Teño que pedirlle permiso para ir ao baño?»

La puerta de la mayoría plenaria que la Marea tenía abierta (o entornada) a través del PSOE se cerró ayer con portazo, dinamitando la sesión el enfrentamiento entre los dos grupos que fue más allá del punto del modificativo para prolongarse en las mociones. Todas fueron largamente debatidas: la ría del Burgo, el mercado de Santa Lucía, Alcoa, pobreza energética, reducción del IVA cultural y fomento de la Sinfónica, apoyo a la fiesta de la familia, servicio de lavandería a domicilio, gratuidad del bus para niños menores de 12 años, violencia doméstica? Todas fueron saliendo adelante, muchas con unanimidad, pero la situación estalló de nuevo cuando el PSOE defendió que se cumplan los acuerdos de gobierno y se convoquen comisiones y otros organismos para consensuar asuntos.

«Los ciudadanos valoran la palabra dada, la lealtad negociadora. Nadie vendrá a invertir en una ciudad en la que no se puedan fiar de un alcalde», dijo el portavoz socialista, José Manuel Dapena, en alusión a lo que había ocurrido antes. Con la herida bien abierta y los ánimos aún calientes, respondió el alcalde: «Cumprimos todo. O resto da moción é un delirio, por non falar do baixo nivel de redacción. ¿Decretos de alcaldía unilaterias? Claro. Temos o costume de cumprir o noso programa electoral, para outros igual non é normal», dijo el regidor en alusión a las intervenciones de vecinos en el pleno.

Y el alcalde siguió despachando a Dapena: «¿Teño que pedirlle permiso cada vez que vou ao baño?», para volver inmediatamente al modificativo: «A palabra dada hoxe vimos cal é o valor para algúns. Ninguén dos que estábamos hoxe aquí o entendemos? É triste ver como traen preparada a intervención do si e a do non. Entender unha manobra escura utilizando a concelleira do BNG? Cree o ladrón que todos son da súa condición», remató. Dapena pidió que se retirara esa última frase. Se hizo: «Non pretendía suxerir que cometeran delitos contra a propiedade», justificó Ferreiro.

Al pleno llegaron también el precio de las carreras populares, subido por el nuevo gobierno local. El PP pidió que se bajaran de nuevo y acusó al consistorio de querer acabar con ellas: «Parece una coartada para cancelar el año que viene esas carreras», dijo. También la nacionalista Avia Veira defendió que se vuelvan a bajar esos precios: «A xente non está de acordo con esa suba», indicó. También la socialista Yoya Neira habló de la Carrera de la Mujer: «¿Dónde estaban las camisetas rosas -dijo en alusión a la que llevaban ayer las edilas del PP en apoyo a esa prueba- cuando no se cubrió una plaza de ginecología en el Ventorrillo?»

Enmiendas

Además, en el pleno no fue adelante la propuesta de la Marea de apoyar sus enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo. Solo el BNG votó a favor, eso sí, matizando que ellos preferían incluir más cuestiones y lamentando que no se detallaran partidas que ellos sí aportaban. El PSOE y el PP nada quisieron saber, de entrada porque para ambos grupos llegaban fuera de plazo esas cuestiones para el trámite en el Congreso. Sí llegaron al Senado, «que como Teruel, tamén existe», dijo Ferreiro. Negreira, por su parte, lamentó que durante el arranque de agosto el gobierno local estuviera en otras cosas: cortando el concurso de la empanada, las casetas regionales y otros en lugar de dedicarse a pensar en las cuentas del Estado. «La concejalía que más se ha destacado es la de Paralizaciones», bromeó el exregidor.