El ejecutivo hereda la práctica irregular de fijar el precio de las entradas tras ponerlas a la venta
A CORUÑA
Intervención puso al gobierno de la Marea Atlántica tacha hasta en siete ocasiones por fijar el precio de las entradas de espectáculos cuando estas estaban a la venta. Se trata de una práctica irregular que era común en gobiernos anteriores y que, a la vista de los reparos, no se ha subsanado.
El primer evento en el que se apercibe a la concejalía de que no se están haciendo las cosas bien en ese sentido es el concierto de Maná del 26 de agosto en el Coliseo. Después llegó el de Joan Manuel Serrat (celebrado el 17 de septiembre), Circo del Sol (del 22 al 28 de diciembre), Les Luthiers (del 15 al 18 de octubre), el triple cartel de Slayer, Anthrax y Kvelertak (31 de octubre), el IX Freestyle Supercross (5 de noviembre), The Hole (del 26 al 29 de noviembre).
En todos los casos el interventor señala que se trata de un reparo no suspensivo.
Concierto de Sting
Uno de las primeros reparos que Intervención puso al área de Culturas fue en el concierto de Sting, celebrado del 14 de julio. En ese caso se ordenó la suspensión del recital el mismo día de su celebración al encontrar cuatro irregularidades: fijación de precios por un órgano incompetente, autorización del gasto incompetente, participación de empresas ajenas en un contrato del IMCE y el hecho de entregar el expediente el mismo día en que se celebra, pagándose con talón.
Pese a todas estas advertencias el recital tuvo lugar. Culturas argumentó que la gestión heredada del gobierno anterior había sido deficiente para avalar su decisión de llevarlo a cabo.