Un año después de la reducción de las ayudas municipales, el aeropuerto coruñés sube un modesto 2,5%, frente al 37,5 % de Vigo, cuyo ayuntamiento aporta 4,4 millones a Ryanair
25 sep 2016 . Actualizado a las 19:53 h.Una vez superada la temporada de verano llega la hora de hacer balance, y los datos que arroja el aeropuerto de Alvedro son buenos. Continúa creciendo el número de pasajeros desde enero hasta agosto en un 2,6 % respecto al mismo período del año anterior. Esto supone que ese reto eterno de superar el millón de viajeros al término del ejercicio parezca estar asegurado, a pesar de este duro mes de septiembre que ha dejado más desvíos y cancelaciones de las previstas. Pero estas cifras se ven ensombrecidas cuando se realiza la inevitable comparativa con el resto de aeropuertos gallegos, ya que Lavacolla alcanza un crecimiento del 10,5 % -muy cercano a la media nacional- y Peinador un llamativo 37,5 %. Y otro aeropuerto del noroeste de tamaño semejante al coruñés, como es el de Asturias, y que asume cada vez más viajeros del norte de Lugo (zona de influencia directa de Alvedro), creció un 13,5 %.
El despegue de Vigo tiene explicación. Cerró el 2015 con poco más de 700.000 pasajeros (ocho años atrás había alcanzado los 1,4 millones), y desde el consistorio vigués se decidió subvencionar con 4,4 millones de euros la creación de nuevas rutas en los tres ejercicios siguientes, concurso que se llevó Ryanair.
Políticas contrarias
Esta política contrasta con la llevada a cabo desde el ayuntamiento coruñés, donde el concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, dejó claro desde un principio que no se continuaría con ese tipo de prácticas, que las conexiones deben valerse por sí mismas y, recientemente, destacaba que de seguir la tendencia de los últimos meses, el 2016 se cerraría «cun aumento no número de pasaxes dun 5 % con respecto ao 2015 e cun custe 1,6 millóns de euros máis baixo do que se comprometera para ese ano». En junio del año pasado, el Ayuntamiento decidió reducir los convenios, valorados en casi 3 millones, con Air Europa, TAP y Vueling. Solo lo mantiene con esta última.
Hasta que exista una coordinación real de los aeropuertos gallegos, a través de la cual se aplique una misma política financiera a los tres aeródromos -algo que reclama, entre otros, el presidente de la Confederación de Empresarios, Antonio Fontenla-, quedará al libre juicio de cada gobierno local el dar ayudas o no a las aerolíneas. La gerente de Turismo de A Coruña, Lanzada Calatayud, matiza la conveniencia de este tipo de subvenciones: «Personalmente creo que non é a política correcta, aínda que é evidente que hai compañías que tes que subvencionar nun principio». En términos semejantes se expresan desde la plataforma Alvedro Vuela Más Alto: «Vemos con buenos ojos que se vayan reduciendo las subvenciones, pero si eres el único que lo hace surge el agravio comparativo, que es lo que nos está pasando ahora. Aún así, las aportaciones pueden ser positivas para abrir nuevas rutas, pero nunca deben prolongarse en el tiempo». Esa apuesta por que las rutas se mantengan por sí mismas es compartida por el presidente de la Cámara de Comercio, Marcelo Castro Rial, que califica las ayudas como «un mecanismo que puede utilizarse de manera puntual».
A esto hay que sumarle el hecho de que, cuanto mayor es el pasaje que registra un aeropuerto, más complicado es alcanzar altos porcentajes de crecimiento. Alvedro pasó por un profundo bache tras la desaparición de Spanair que se superó con la llegada -previo acuerdo con el Ayuntamiento- de Air Europa hace dos años. En ese ejercicio se registraron meses en los que el crecimiento era semejante al que mantiene Vigo este año. ¿Supone esto que Alvedro ha tocado techo al superar el millón de pasajeros? «Podría crecer mucho más. El área de influencia de Alvedro abarca también la provincia de Lugo, ya que con la A6 es más rápido y barato llegar aquí que a otros aeropuertos. Y va más allá de Galicia, gracias a vuelos como el de Londres Heathrow o un hipotético vuelo a Alemania de Lufthansa. A menos de una hora, Alvedro tiene 1,3 millones de usuarios potenciales, el mayor número entre los aeropuertos gallegos», asegura Vuela Más Alto.
Todavía tiene, por lo tanto, muchas posibilidades de crecer, y el equipamiento lo permite. Solo queda conseguir esos nuevos destinos que reclaman los sectores turístico y empresarial.