Vázquez y Losada cuelgan por separado sus cuadros en la galería de alcaldes

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ferreiro presidió los dos actos y destacó el legado de los exregidores socialistas

22 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobre un fondo rojo escarlata, luciendo el uniforme diplomático del Reino de España, y las medallas y condecoraciones concedidas tras «una vida dedicada al servicio público», así ha elegido pasar a la historia Francisco Vázquez, que fue alcalde de A Coruña durante casi 23 años, más que todos los alcaldes elegidos democráticamente en la Restauración, la segunda República y la Transición, como él mismo recordó durante su discurso.

Vázquez se mostró muy agradecido al actual alcalde, Xulio Ferreiro, por su decisión de colgar el retrato en la galería de alcaldes del palacio de María Pita: «Has sabido dar ejemplo de caballerosidad y tolerancia, en tu voluntad, estoy convencido, de ser el alcalde de todos». Ferreiro cumplió así con una tradición secular, recordó su predecesor, que data del siglo XIX.

El exalcalde destacó la tardanza con la que le llega el reconocimiento. Señaló que dejó la alcaldía hace diez años y que el cuadro se pintó hace siete, cuando era embajador en la Santa Sede. Tirando de ironía, señaló que «el retrato iba rejuveneciendo en contraste, digámoslo eufemísticamente, con la progresiva maduración del modelo. Una especie de retrato de Dorian Gray, pero a la inversa».

Vázquez ha sido objeto de polémicas tras dejar el cargo, en especial por su distanciamiento con el rumbo del PSOE durante los últimos años. Ayer casi pareció querer evitarlas en el futuro cuando dijo que un exalcalde, «mas allá de los aciertos y errores que uno haya podido cometer, en mi opinión quien ha dedicado parte de su vida al servicio de su ciudad y de sus convecinos es merecedor al menos de la consideración y el respeto que yo siempre concedí a mis predecesores y que hoy en este salón de plenos se me otorga a mí».

Ese pasaje también se puede interpretar como una cita al anterior alcalde del PP, Carlos Negreira que, llegado al cargo en plena crisis y en medio de una fuerte demanda de austeridad a las Administraciones locales, rechazó pagar el cuadro de Vázquez, valorado en 18.000 euros.

Vázquez estuvo acompañado de su familia, algunos amigos, concejales de sus gobiernos, el exentrenador del Deportivo Arsenio Iglesias, y también el exalcalde de Lugo, José Clemente López Orozco; el regidor de Vigo, Abel Caballero; el expresidente de la Xunta, Fernando González Laxe, y el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Les agradeció su amistad y colaboración para poner en marcha proyectos en A Coruña durante sus años de alcalde. Ese grupo compartió después una comida en un restaurante de María Pita. También asistieron a ella, entre otros, el expresidente de la Diputación Provincial, Salvador Fernández Moreda, y el exconcejal José Noriega, una de las personas de mayor confianza del exalcalde.

Xulio Ferreiro y Javier Losada

Por su parte, Xulio Ferreiro subrayó que con el acto se salda la deuda de la ciudad con los dos exalcaldes socialistas, porque por la tarde se colgó el retrato de Javier Losada, sucesor de Vázquez en el cargo. Ambos prefirieron actos separados. Su relación se rompió cuando Losada pactó con el BNG un gobierno bipartito. Ayer también contrastaron por sus cuadros, el de Losada es de estilo hiperrealista, y recoge la frase «todas las personas seremos iguales en nuestra sociedad». Costó al Ayuntamiento 9.450 euros, frente a los 18.000 de Vázquez. Ambos fueron pagados por el gobierno actual de la Marea Atlántica.

En su discurso, Losada, que también fue escuchado por Caballero, destacó la aportación de los ediles del Bloque, su «trabajo, lealtad y dedicación», un reconocimiento que hizo especialmente a su teniente de alcalde, Henrique Tello. Recordó además a su gran colaboradora, Carmen Marón, por su «eficiencia y compromiso político sin descanso», y reivindicó el legado coruñés del PSOE, «un legado muy vivo, alejado de los intentos de convertirlo en una herencia muerta».

También lo reconoció antes Ferreiro, que destacó la construcción de los centros cívicos que levantaron gobiernos socialistas, otro tanto dijo de los museos científicos, la Universidade da Coruña, la Sinfónica de Galicia, el Patrimonio de la Humanidad de la Torre... «Agora, como deixou dito Homero, deixemos que o pasado sexa pasado», terminó.

Molina, Merino, Casás, Abad Conde y Suárez Ferrín, los regidores que son modelo a seguir

Los discursos de Francisco Vázquez, Javier Losada y Xulio Ferreiro estuvieron plagados de menciones a alcaldes anteriores, cuyos retratos decoran las paredes del «pazo museo» de María Pita, como lo describió Ferreiro. Tanto Vázquez como Losada aseguraron haber pasado horas solitarias de sus mandatos contemplando las caras de los regidores de años anteriores, pensando cómo habrían reaccionado ante los problemas presentes. «Hablaba con Manuel Casás, con don Juan González, con Alfonso Molina, el alcalde más popular de la ciudad», recordó Vázquez, quien tuvo palabras especiales para Suárez Ferrín y Abad Conde, «ambos republicanos, ambos demócratas, el uno seguidor de Casares Quiroga, el otro de Alejandro Lerroux; el uno, Ferrín, ejecutado en 1936 en el Campo de la Rata por un pelotón militar, y el otro, Abad Conde, asesinado en 1936 en la carbonera de la cárcel Modelo de Madrid por un grupo de milicianos».

Ferrín también apareció en los discursos de Losada y Ferreiro. El sucesor de Vázquez en el cargo reconoció su predilección por su cuadro y por el de Manuel Casás Fernández. De Ferrín destacó la «bonhomía de su semblante, la profundidad de sus ojos, por esa mirada que nos anuncia, presagia la fatalidad de su vida, su cruel asesinato por los golpistas fascistas. Y por su gestión en defensa, en las difíciles etapas en las que fue alcalde, de los intereses de los más desfavorecidos, de los más necesitados». De Casás dijo que todos le tenemos que agradecer sus «acertadas apreciaciones, sus metas, sus apuestas estratégicas y sus opiniones sobre el devenir, pues han permitido a la mayoría de sus sucesores llevar a buen cabo proyectos vitales y de gran importancia para la ciudad. Nos dejó una buena senda que ha llegado al siglo XXI».

Los alcaldes de Ferreiro

Ferreiro recordó la figura de Domingos Merino, el primer alcalde democrático tras el fin de la dictadura del general Franco, al que ha citado varias veces como su modelo. También se refirió a Suárez Ferrín, y recordó que durante este mandato se han retirado de la galería de alcaldes los retratos de dos militares que participaron en el golpe de Estado de 1936, Fuciños Gayoso y Martín de Barbadillo, a los que situó entre los «ejecutores» de Ferrín y de otros represaliados en aquel período, una tarea que tiene el objetivo, subrayó, de «devolver a dignidade ás vítimas».