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El gobierno local deja al jefe de gabinete del alcalde sin puesto de trabajo por un error
09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno aprobó ayer de forma definitiva el presupuesto del 2017. Salió adelante solo con los votos del PSOE, que es la tercera fuerza política de la corporación, pero lo administrará la Marea, que es la segunda fuerza, por detrás del PP, y gobierna en solitario.
No hay precedentes de una situación similar, y el debate que precedió y siguió a semejante resultado quizá tampoco los tenga.
Empezó con una carga general de la oposición contra el gobierno local. Avia Veira (BNG) acusó a los de Ferreiro del retraso de cinco meses en aprobar las cuentas por segundo año consecutivo, y les espetó que «a situación lles satisfai, pero non soluciona os problemas da xente». José Manuel García (PSOE) les reprochó haber seguido «un tortuoso camino a ninguna parte» y falta de gestión: «Una ciudad no se gobierna con tuits simpáticos». Rosa Gallego (PP) tiró de los conflictos internos de En Marea: «Señor Ferreiro, como usted le dice a [Luis] Villares aquí algo no se está haciendo bien».
La Marea durmió el debate. La titular de Facenda, María Eugenia Vieito, tiró de discurso técnico para intentar desmontar una a una las alegaciones de PP y PSOE, que suponen un recorte de 5,65 millones en las cuentas.
No había necesidad de más esfuerzo. Si la votación fuese positiva, el presupuesto se aprobaría con esa reducción. Si fuese negativa, el presupuesto se aprobaría tal y como lo redactó la Marea.
Pero llegó la votación y se armó. Solo el PSOE votó a favor. Marea, PP y BNG se abstuvieron.
El portavoz socialista estalló. «¿Usted duerme tranquila? Acaba de incumplir su compromiso», espetó a Vieito. Luego se fue contra el alcalde, al que acusó de «romper lo comprometido entre las partes, es asombroso», y destacó que fue su partido el que acababa de aprobar las cuentas.
Ferreiro defendió que no habían roto ningún pacto y hubo un rifirrafe. García reveló que el acuerdo, con el que su partido rechazaba parte de las reclamaciones del PP y reducía la cuantía de los recortes, incluía el apoyo futuro del PSOE para poner en marcha un plan de ajuste y otras medidas económicas. Propuestas que ahora quedarían en el aire al romper la Marea su compromiso.
Empezó el debate sobre la plantilla municipal, y la portavoz del PP, en su réplica, rompió la discusión al desvelar que en la relación de puestos de trabajo -que fue aprobada- no aparece el puesto que el ocupa jefe de gabinete de Ferreiro, Iago Martínez, «el alcalde en la sombra», como lo calificó Rosa Gallego.
Ante la revelación, el alcalde quitó la palabra a Vieito, titular de Facenda e Personal, e intervino. Afirmó que la desaparición de la plaza de Martínez podría ser un error material. Más avanzado el pleno, tras un receso durante el que se reunió con su equipo, insistió en esa hipótesis y avanzó que se buscará cómo resolverlo. Estalló otro rifirrafe con Gallego, que anunció que pedirá un informe al secretario sobre el tema.
Ferreiro también respondió a las acusaciones de García sobre la ruptura del acuerdo. Recordó que si hubiesen votado en contra, las reclamaciones no se hubiesen aprobado; y explicó que 15 minutos antes del pleno se comprometió con él a que las alegaciones pasarían, «e pasaron», pero aseguró que no había comprometido su voto: «¿Vostede cre que o meu grupo votaría a favor de recortar sete millóns á cidade?».