María del Mar Tomás (Granada, 1976) es médica especialista en microbiología del Chuac e investigadora sénior en el Inibic. Ayer habló en el Muncyt de las superbacterias en el ciclo de la CorBI Foundation.
-Como médica aún verá más esencial investigar para la salud.
-Y tanto. La formación clínica me ayuda a localizar el problema y la formación investigadora, a tratar de buscar soluciones. -Lleva años estudiando las resistencias a los antibióticos y la cosa no va a mejor, ¿no?
-En el 2001 hice la tesis sobre mecanismos de resistencia a los antibióticos en patógenos nosocomiales y ya eran muchos, pero nada que ver con ahora. Hoy casi todos los patógenos hospitalarios son resistentes.
-Dicen que en el 2050 morirá una persona cada tres segundos por las superbacterias.
-Sí, la OMS ya ha decretado tres, el Acinetobacter baumannii, la Pseudomona aeruginosa y las enterobacterias para las que ya no funciona ninguno.
-¿Y entonces?
-Ha dado un toque a instituciones públicas y privadas para que se invierta más en buscar nuevos tratamientos antiinfecciosos.
-¿Ese es el frente principal?
-Venceremos a las superbacterias, pero tenemos que adelantarnos a ellas. Se hará con investigación e innovación, eso es clave. Es un tema multifactorial: hay que usar bien los antibióticos, investigar tratamientos, buscar fórmulas para el diagnóstico rápido de las resistencias y hacer estudios de persistencia y tolerancia.
-¿No solo de las resistencias?
-Hasta ahora nos centrábamos en los mecanismos por los que la bacteria seguía creciendo pese a los antibióticos. Pero también estudiamos la tolerancia a los fármacos, cuando crece aunque más lentamente, y la persistencia, que es cuando no crece, pero tampoco muere: sigue vivo y si cambian las circunstancias puede reactivarse. Si conocemos los mecanismos, podremos buscar dianas terapéuticas.
-¿Esa es su línea de trabajo?
-Una de las líneas es el diagnóstico molecular de patógenos. Ultimamos técnicas para la detección rápida en muestras clínicas. Hasta ahora se tardaba de 24 horas a un mes y es posible hacerlo en tres horas. Ya se han generado dos patentes, una nacional sobre los reactivos de la técnica y otra europea sobre la combinación de reactivos para detectar múltiples patógenos en una única muestra de ADN.
-¿Y la segunda línea?
-En un estudio con 45 hospitales logramos una gran base de datos de Acinetobacter. Buscamos diseñar nuevos tratamientos a través de los fagos: virus que viven en las bacterias y que, modificándolos genéticamente, las matan. Es genial porque son específicos, solo van a matar al causante de la infección, no a la flora ni a las bacterias buenas.
-¿Y ustedes buscan...?
-Patentar una tecnología general. Según la bacteria hay que cambiar de fago. Estamos intentando encontrar una técnica genética que permita modificar cualquiera de ellos, y por lo tanto, erradicar cualquier bacteria.