«Este tumor no es una sola enfermedad»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Joaquín Mosquera Osés (Cangas de Foz, Lugo, 1955) está encantado de que «el cáncer de mama tenga mucha prensa», ya que lleva años repitiendo el mantra de la detección precoz. Es miembro de la unidad multidisciplinar de mama y responsable de radiodiagnóstico del San Rafael y coordinador de la unidad de mama del Chuac.

 -Recuerde hasta qué punto es frecuente el cáncer de mama.

-Es el más frecuente en la mujer. En la población general, afecta a 97 por cada 100.000 habitantes.

-¿Cuándo hay que empezar con las mamografías?

-En general, a partir de los 50 años, cada dos años, acudiendo a las citas del screening o cribado de la sanidad pública. Otra cosa es si hay factores de riesgo, y no hablamos de una persona a la que se le haya muerto de un tumor una abuela mayor. En los casos con factores genéticos hay que realizar un seguimiento desde jóvenes, hay que ser más precoces y además planificar cuál es la técnica ideal, no siempre es la mamografía, puede ser resonancia, eco...

 -¿La concienciación, campañas como el cribado y el avance de los tratamientos, se notan?

-Por supuesto. El screening tiene una fortaleza fantástica. Más del 80 % de las mujeres acuden a las citas y tecnológicamente, ahora todos los equipos son digitales por el programa de actualización y la donación de la Fundación Amancio Ortega. Los resultados son muy buenos, mucho mejores que cuando nos llegan las mujeres con una detección clínica, hay menos mastectomías y mejor pronóstico final. Se detectan al año 4 casos por cada mil mujeres exploradas y la gran mayoría en estadios muy precoces, de forma que en el 80 % de los casos la cirugía es conservadora. Es importante insistir en la adherencia, que acudan siempre a hacerse la mamografía.

-¿Y en supervivencia?

-Sí, sí... van mejorando, está ya en el 80 % a los 10 años, y también ha mejorado la morbilidad: cada vez se hacen cirugías menos agresivas, más conservadoras. Y eso evita otros problemas a las pacientes.

-¿Hacia dónde van los tratamientos?

-El cáncer de mama no es una enfermedad, no es una sola enfermedad, son muchas y muy distintas. Depende del perfil inmunohistoquímico, del tamaño... Todos los tumores son distintos y necesitan un abordaje diferente. Hay que hacer un tratamiento personalizado. Unos necesitan quimio antes de la cirugía, otros después, otros radio... Hay que ver cada caso y aplicar lo ideal para cada uno de ellos.

-¿Novedades?

-Siempre hay novedades en los tratamientos, incluso para las fases más avanzadas. Y hay novedades en la actividad quirúrgica, ya que dentro del control oncológico, que es lo principal y prioritario, se intenta hacer también un mayor control estético.