Las pintadas en los muros y sillares de los restos arqueológicos fueron realizadas hace más de un año y medio
01 oct 2018 . Actualizado a las 12:50 h.Los vándalos pintaron con espráis muros y sillares del antiguo convento de San Francisco, restos arqueológicos situados en la Ciudad Vieja, junto al Museo Militar.
Los grafitis aparecieron hace más de un año y medio en este enclave del año 1214 y hoy protegido por Patrimonio. Consultado por La Voz de Galicia, el gobierno de María Pita avanzaba que «en breve» eliminaría las pintadas que están situadas en zonas de competencia municipal (otras serían del Museo Militar). Esa tarea se inició ayer, después de más de año y medio de abandono.
A las once de la mañana, el muro de piedra noble de la iglesia que perteneció al convento de San Francisco estaba limpio de grafitis. «Acabo de pasar por los jardines de la Maestranza y están borrando las pintadas que aparecieron en el muro más próximo al mar de San Francisco», avanzaba un lector de La Voz.
Desde las ocho de la mañana, miembros de una empresa de limpieza se dedicaron a borrar las pintadas que se habían hecho sobre las antiguas piedras que conforman el muro. No les resultó fácil porque la pintura de los espráis «es muy difícil de retirar sin dañar la piedra», indicó uno de los técnicos.
Además, los trabajadores borraron con pintura los grafitis que los vándalos efectuaron en una pared de ladrillo que separa el Museo Militar del sitio arqueológico.
Mientras tanto, los muros del convento de las Capuchinas, en la calle Panaderas, que también sufrieron pintadas por parte de los vándalos, continuaban ayer sin sanearse a pesar de que en su momento el gobierno local sí retiró de estas paredes grafitis ofensivos contra la Marea, dejando sin embargo otros.