La bajada unilateral del precio del bus podrá aplicarse desde el 1 de enero

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El gobierno solo debe notificar a Tranvías. La oposición teme un conflicto judicial

06 dic 2018 . Actualizado a las 11:25 h.

El gobierno local aplicará la anunciada bajada de las tarifas del bus urbano sin una autorización de la Comisión de Prezos de Galicia, que no es competente en materia de rebajas. El pasado 27 de septiembre, la junta de gobierno local aprobó una reducción del precio del transporte que había sido anunciada unos días antes por el alcalde, Xulio Ferreiro. Además, el ejecutivo decidió enviar el expediente a la citada comisión con el fin de que autorizase la medida.

Pero la institución autonómica, que se reunió ayer, no es competente para hacerlo. Según un informe jurídico presentado a sus miembros, la entidad solo debe dar el visto bueno o rechazar alzas de las tarifas, no reducciones.

El gobierno local aplicará así en solitario la bajada de precios, podrá hacerlo a partir del 1 de enero, ya que solo le resta notificar su decisión definitiva a la concesionaria, la Compañía de Tranvías. El gobierno local confirmó ayer que está trabajando para aplicar la rebaja a partir del 1 de enero, aunque están a la espera de recibir la notificación oficial de la Comisión de Prezos de que no es competente en el asunto.

Por su parte, la concesionaria del transporte público se opone a la decisión municipal. La empresa ha presentado alegaciones contra la bajada, pero han sido rechazadas por el gobierno local. Uno de los argumentos de la compañía es que las tarifas están reguladas mediante una fórmula polinómica que aparece recogida en el contrato, que está vigente.

La junta de gobierno aprobó hace apenas dos semanas la prórroga del contrato hasta el 2024 o hasta que haya una resolución judicial firme que lo dé por caducado antes, lo que parece muy improbable tras las últimas resoluciones de la Justicia europea, que apuntan en la dirección contraria. La decisión de rebajar los precios fue tomada por el gobierno local de forma unilateral, según confirmó el propio alcalde, sin ninguna negociación previa con la Compañía de Tranvías, que según dijo el regidor tendrá que afrontar con sus propios ingresos los costes de la bajada.

Los tres partidos de la oposición coinciden en que la decisión del ejecutivo municipal ha sido «efectista» y «electoralista», toda vez que se anunció apenas seis meses antes de las municipales y que el equipo de Xulio Ferreiro no ha logrado aplicar la mayor parte de su programa en materia de movilidad, incluyendo la reforma del mapa de líneas o volver a implantar el carril bus. Tanto el PP como el PSOE han advertido del riesgo de que la Compañía de Tranvías recurra la decisión a los tribunales, y que estos condenen al Ayuntamiento a compensarle con intereses las pérdidas que le ocasione la reducción de precios.

El gobierno local por su parte ha dicho que continuará adelante incluso si la empresa acude a la Justicia. El alcalde confirmó este martes que la rebaja se aplicará de inmediato, por lo que las nuevas tarifas deberían empezar a cobrarse desde el 1 de enero. La rebaja, tal y como fue anunciada por el regidor, supondrá que el billete general se sitúe en 1,20 euros, 10 céntimos menos que en la actualidad. Los viajes pagados con el bonobús, que se aplica a través de la tarjeta Millennium, caerán a 75 céntimos. El billete social pasará a costar 23 céntimos y el universitario, 30 céntimos. También está previsto que todos los viajes sean gratuitos para los menores de 13 años, y que los transbordos, que hasta ahora estaban restringidos, sean universales y gratuitos durante un plazo de 45 minutos.