Inés Rey le pone pólvora al PSOE

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La candidata intenta marcar perfil propio después de tras años en los que la Marea ha desdibujado al Partido Socialista

06 ene 2021 . Actualizado a las 16:27 h.

A cuatro meses de las elecciones, el PSOE intensifica el fuego contra la Marea. Pone la pólvora su candidata, Inés Rey, decidida a dar un volantazo al Partido Socialista de A Coruña, que ha pasado casi cuatro años como un gregario protestón, pero cumplidor, a rebufo de la Marea.

Desde que en el 2015 apoyaron la investidura de Xulio Ferreiro sin condiciones, los socialistas lo han ensayado casi todo. En el 2016 enmendaron el presupuesto de la Marea Atlántica. En el 2017 lo rechazaron en el primer tiempo, pero lo dejaron pasar en la prórroga, cuando solo les quedó esa opción o lanzar una moción de censura con el PP. En el 2018 le dieron el visto bueno casi incondicional a las cuentas. En el 2019, con una Inés Rey flamante e inesperada ganadora de la primarias, los han rechazado.

El PSOE ha dicho no y, al no añadir nada más, los espectadores han entendido «y punto». Esa omisión, equivalente en este caso a una afirmación tajante, ha puesto pelos como escarpias en las filas socialistas. Para los partidarios de seguir colaborando con la Marea es «un error», como dijo el propio Xulio Ferreiro. Unos denuncian que se profana la «responsabilidad con la ciudad», otros creen que se atenta contra los posibles pactos de gobierno con el socio inevitable.

Para los partidarios del no, la decisión, con matices, estaba clara. Quieren desvincular al PSOE de un partido al que, los más amables, califican de «aliado tóxico», incluso aunque crean que es un socio inevitable en la batalla sin cuartel con el PP.

Rey ha respondido a los segundos, quizá cada día más mayoritarios a medida que conocían los problemas de gestión de la Marea, desde los 15 millones de inversión para los bancos al caso de los pisos o los nombramientos irregulares de funcionarios.

En su discurso de este jueves, cuando anunció que no respaldaría las cuentas de la Marea, Rey dejó poco lugar a dudas. Recordó que el gobierno de Xulio Ferreiro ha dejado sin ejecutar más de 185 millones de euros, y recordó a los asistentes que cada millón equivale a 60 puestos de trabajo. Les dejó a ellos la resolución de ese cálculo «escalofriante». 

Apuesta de alto riesgo

La apuesta de Rey es «de alto riesgo», en palabras de distintos concejales de otros grupos de la oposición, pero dentro del PSOE muchos la daban casi por segura. Entienden que el partido debe marcar cuanto antes distancias con la Marea, y que la candidata debe poner también distancias con sus predecesores, que de una forma u otra han facilitado el trabajo al partido de Ferreiro. En el 2015, Mar Barcón facilitó la investidura sin condiciones de Xulio Ferreiro. En el 2017, José Manuel García apostó por aprobar los siguientes presupuestos de la Marea sin condiciones. Esas decisiones han marcado el mandato.

El «alto riesgo» de la apuesta tiene un matiz. Dentro del PSOE están seguros, y creen que los ciudadanos lo advertirán, de que si la Marea hubiese querido negociar los presupuestos no les habría enviado la documentación el 21 de diciembre, cuando el plazo para sacarlos adelante a tiempo ya estaba más que superado. 

La postura del PP y el BNG

En la misma línea se ha manifestado el BNG. Su portavoz, Avia Veira, ha recordado que la responsabilidad de pactar las cuentas y llegar a acuerdos con los otros grupos es del gobierno local, al que ha acusado de sentirse «muy cómodo en el victimismo».

Casi lo mismo dice el PP, que denuncia la lenta tramitación de las cuentas y considera una falta de respeto que la Marea no les haya facilitado una copia del expediente de los presupuestos, y que a pesar de ello les haya pedido el voto favorable. En la misma situación está el Bloque, al que no han dado «nin un papel».

La Marea tampoco facilitó más documentos a los otros grupos tras el anuncio del PSOE de que los presupuestos no les convencen, y no ha abierto más vías de negociación. Al contrario, sin hablar nada más, el alcalde anunció que llevará el documento a junta de gobierno y a pleno, aunque hace apenas un mes aseguró que solo daría esos pasos si tenía respaldo suficiente para sacar las cuentas.

La rectificación se produjo justo después del anuncio de Inés Rey y estuvo acompañada de otras inexactitudes, como cuando el regidor dijo que llevaban tres meses esperando al PSOE, aunque no le dieron los documentos hasta el 21 de diciembre.

Los socialistas más optimistas creen que ese cambio de criterio del alcalde evidencia que es vulnerable frente al liderazgo de Rey, a la que también elogia por su rápida y crítica reacción a los presupuestos generales del Estado, que pretende modificar para traer más fondos a A Coruña. Otros creen que no hay tiempo, y que el PSOE está hipotecado por el apoyo a Ferreiro en el 2015.

Pero todos admiten que al menos Rey ha logrado devolver protagonismo al Partido Socialista.