Arranca la limpieza de pintadas en A Coruña tras un año de presión vecinal

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El Ayuntamiento hará 46 intervenciones en la Ciudad Vieja y su entorno

19 mar 2019 . Actualizado a las 19:00 h.

Después de muchas quejas vecinales y de que se constituyese una asociación para borrar las pintadas de la Ciudad Vieja por los propios vecinos, el Ayuntamiento empezó ayer a limpiar las paredes ensuciadas en el casco histórico y su entorno.

El gobierno local, que durante meses minimizó el problema y comparó la situación con otras ciudades, finalmente puso en marcha un plan especial y este lunes arrancaba una tanda de 46 intervenciones, solicitadas por los vecinos y comerciantes propietarios de edificios afectados, así como las situadas en lugares públicos.

De esas 46, 36 las llevará a cabo la empresa concesionaria de la limpieza, Cespa, otras siete se borrarán con supervisión de personal de restauración por estar en edificios protegidos y dos más tendrán que esperar por la autorización de Patrimonio por estar en bienes BIC. La colegiata de Santa María, víctima recientemente de un ataque vandálico, figura dentro de las que necesitarán supervisión de Patrimonio para su limpieza.

En total, son 256 las solicitudes -46 van ahora- de limpieza recibidas por el Ayuntamiento. Informan desde el consistorio que los interesados pueden seguir pidiendo que se retiren las pintadas de sus fachadas mediante un formulario accesible desde la web del Ayuntamiento. Se irán acometiendo, dicen, diferentes fases de esos trabajos.

«Están intentando hacer ahora lo que no han hecho en cuatro años, pero si es beneficioso, bienvenido sea», indicaba ayer Diana Cabanas, miembro de la plataforma Non Máis Pintadas, entidad que se echó a la calle para limpiar la Ciudad Vieja y otros barrios de la urbe meses atrás ante la inacción municipal.

«Esto no puede ser una acción puntual, hay otros barrios que quieren el mismo trato», indicó. Por el momento, pese a que el problema afecta a toda la ciudad, las acciones de limpieza se concentran en la zona Pepri. «En las últimas semanas se ha agravado la situación, como con lo que han hecho en la Colegiata, y no llega con limpiar porque mañana vuelven a ensuciar las fachadas, hace falta más vigilancia y más multas», dice Cabanas aludiendo a la pintada vandálica en los muros románicos del templo.

Desde el Ayuntamiento indican que están trabajando también en la prevención con talleres en los institutos y recuerdan que han puesto en marcha un plan de realización de murales en espacios degradados.

Los comerciantes del centro piden mayor implicación. En la cafetería de la Farmacia Europea, un renovado local de hostelería en la calle Real, sufrieron una pintada corrosiva en el cristal de un escaparate que suma 150 años de antigüedad. Nada sabían este lunes de la limpieza prevista y recordaban que el de los grafiteros que emborronan paredes con pinturas sin valor artístico sigue siendo un problema grave que crea una mala imagen de una urbe que busca explotar el turismo.

El borrado selectivo por parte del gobierno local generó críticas en la ciudad

La limpieza de pintadas en la ciudad va, desde hace años, a un ritmo más lento del que emplean los autores de esos actos vandálicos en la urbe para ensuciar sus muros. La situación no es nueva pero fue empeorando en los últimos años por la acumulación de esos grafitis. 

El malestar ciudadano se disparó después de abril del año pasado, tras el desalojo de los okupas de la Comandancia de Obras. Entonces empezaron a aparecer pintadas en toda la ciudad vinculadas a ese colectivo y contra la Marea. Esos mensajes, en muchas ocasiones, desaparecían a veces en cuestión de horas. A veces se borraban de una misma fachada exclusivamente las alusivas al partido, dejando el resto en el sitio. Esa campaña de limpieza selectiva estuvo detrás de la aparición de Non Máis Pintadas. Además, la peatonalización de la Ciudad Vieja dejó al descubierto la gran cantidad de ellas que cubrían las calles, borrones que antes tapaban los coches.

«Al Ayuntamiento le pedimos que limpie las paredes de los comercios, pero no es tan importante en tiendas abiertas, que ya las mantienen sus dueños, como en las que están cerrados. La Ciudad Vieja parece una zona posnuclear tal y como está, y si dicen que ayer empezaron a limpiar, aquí no nos enteramos», cuenta Adolfo López, representante de los comerciantes del casco histórico. El consistorio envió una brigada a limpiar un espacio privado en la calle Herrerías. Este martes está previsto que los trabajos continúen en la calle Real y en Trompeta y Franja. La limpieza municipal se hará en horario de mañana.