Símbolo y logo universal de A Coruña

Xosé Alfeirán

A CORUÑA

César Quian

La torre de Hércules es desde el siglo XIV su emblema único e irrepetible en el mundo

01 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace más de dos mil años está ahí. Es la Torre. No necesita más calificativos. Todos la conocen, aunque no sepan nada de su historia y nunca hayan subido hasta su terraza. Es la joya de A Coruña y multitud de sus vecinos, asociaciones y empresas la utilizan para sus carteles, anuncios y reclamos. Y desde el 2009 es patrimonio mundial. Pero, ¿desde cuándo es el símbolo de la ciudad?

El arquitecto romano, de origen lusitano, Caio Sevio Lupo fue su constructor. Orgulloso de su obra, una recia torre de 16,5 metros de ancho y 40,2 de altura que serviría de faro para señalar la entrada al puerto romano de Brigantium, y cumpliendo una promesa inscribió su nombre en un roca al pie de una estatua del dios Marte Augusto que había invocado para que todo saliese bien. Siglos después, sería el presbítero e historiador galaico-romano Orosio quien, en sus Historias contra los paganos, publicada el 417-418, dejó escrito que era un altísimo faro y que servía de atalaya en la ruta hacia Britania. Su obra, reiteradamente copiada, contribuyó a que la Torre se convirtiese en un referente occidental. A ella, por su grandiosidad, fortaleza y situación, se le irían asociando diferentes leyendas y mitos, constantemente reelaborados, entre los que destacarían el de Hércules, el de Breogán y el del espejo maravilloso. 

Primera representación, en 1086

La primera representación gráfica y realista que tenemos de ella data de 1086. Está en el mapamundi contenido en el códice del Beato del Burgo de Osma, escrito por Petrus y miniado por Martinus. Ambos monjes, del reino de León, debían conocerla y admirarla pues además de recoger detalles de su estructura exterior hoy desaparecida, su gran puerta, su altura y paredes lisas y su cúpula, indican su nombre, Faro, su situación en la Gallecia cercana a Asturias y la igualan con el faro de Alejandría, una de las siete maravillas de la Antigüedad.

Refundado y consolidado en 1208 el nuevo núcleo urbano levantado sobre las ruinas de Brigantium con el nombre de Crunia, seguramente sus habitantes y visitantes ya la verían como su símbolo. 

En las monedas

Así lo apreció el rey portugués Fernando I cuando en 1369, durante su estancia en la ciudad aceptado como rey por los coruñeses, decidió acuñar moneda en la ceca coruñesa colocando, además de su nombre, en el anverso el escudo de Portugal y en el reverso la Torre. Es la primera utilización de su imagen, que hoy conocemos, con una finalidad representativa, simbólica y política. La Torre identifica a su ciudad, A Coruña. Desde entonces hasta hoy.

Un poco más tarde, en un sello del Ayuntamiento impreso en una carta de 1448, conservada en el Archivo Municipal, la Torre ya está incluida dentro de un escudo. Es el primero que tenemos de A Coruña y uno de los más antiguos de ciudades europeas. A sus lados tiene dos vieiras que simbolizan su condición de puerto de peregrinos a Santiago. Después, en el siglo XVI se le añadiría la cabeza de Gerión y en el XIX el libro de la Constitución que sería borrado en la dictadura franquista. Ahora está acogotada entre otros logos municipales.