Este mes sacamos de paseo a los libros (aunque moverse entre páginas es recomendable durante todos los meses del año). Introducimos en la mochila a nuestros autores favoritos y nos vamos en busca de un locus amoenus. Son lugares perfectos para leer y para ver
20 ago 2019 . Actualizado a las 11:47 h.Vivimos en un lugar inspirador. Inspirador para leer, para mecer las frases con el batir de las olas y el crepitar de nuestros árboles centenarios. Un lugar para levantar la vista, mirar hacia el mar y seguir leyendo. Lo sabe bien Antonio Sandoval, escritor y ornitólogo, quien, a menudo, encuentra la palabra precisa junto a la emblemática Torre de Hércules, en los alrededores del embalse de Cecebre, frente a las islas de San Pedro en O Portiño o en los acantilados de la costa de Dexo y Serantes. Estos son los lugares en los que a Sandoval le gusta «sacar las novelas a pasear. Soy de los que siempre lleva un libro en la mochila, así que lo asalto en cuanto puedo», comenta el naturalista.
A nadie puede extrañar, por tanto, que este experto en comunicación medioambiental coordine una tertulia llamada «Literatura y Naturaleza». Sus participantes se reúnen cada mes en la librería Moito Conto de la coruñesa calle San Andrés y, de vez en cuando, realizan escapadas por los mejores espacios naturales de la comarca coruñesa para seguir juntando letras en verde y azul.
Precisamente, la obra La Torre, de Antonio Sandoval, leída junto a la propia torre de Hércules, sirvió al lector coruñés Manuel Sánchez Domato para participar en el concurso #HoxeLeoEn, organizado por la biblioteca de la Deputación Provincial de A Coruña para fomentar la lectura en verano y, de paso, ayudar a descubrir lugares para leer. Algunos son rincones maravillosos, como el pequeño embarcadero de Redes que escogió otra concursante para leer La afrenta de las Antillas, de Arturo Franco Taboada.
Una lectora empedernida como Chus Molina no concibe salir de paseo sin un libro en la mano, así que, muchas veces, aprovecha las caminatas hasta la torre de Hércules para descansar tumbada en uno de los grandes bancos que, en forma de letra ese, pululan por el parque escultórico del monumento.
Pero si hay un lugar frecuentado por esta profesora de escritura creativa es la glorieta de San Roque de Afuera, también en A Coruña. Allí, entre chalanas, gaviotas y vistas al mar, existen unos bancos donde cada día es fácil ver a aficionados a la buena literatura al aire libre, como Chus.
Clubes de lectura
Mercedes Sierra coordina varios clubes de lectura. Uno de ellos está centrado en la literatura de viajes, con sede en la librería Formatos de A Coruña. En el otro, reúne solo a mujeres en torno a un libro cada mes. Se llaman Las Fabulosas. A Sierra le preguntamos por los mejores sitios para leer. «Mi familia es de Viveiro y allí hay un sitio maravilloso, que destila mucha tranquilidad para sentarte a leer. Es el eucaliptal de Chavín, donde estás bajo la sombra de los árboles y al borde del río. Otro buen sitio, por lo que representa, es el punto más al norte de la Península Ibérica, Estaca de Bares. Hay varios rincones en la zona, pero el Semáforo de Bares, que tiene un Hotel-Naturaleza, es uno de los sitios más agradables para sentarse a contemplar el mar con una zona verde alrededor. También me gusta cualquier lugar de nuestra costa donde contemplar el atardecer y leer un buen libro, como los acantilados de Loiba, donde está situado el banco más famoso del mundo», señala Mercedes Sierra.
