The Sounds ponen punto y final a las grandes citas del Noroeste en Riazor

Brais Novoa / R. D. A CORUÑA / REDACCIÓN

A CORUÑA

Vítor Mejuto

La banda sueca actuó ante un arenal entregado ya a The Rapants y Belako

11 ago 2019 . Actualizado a las 11:55 h.

Todo lo bueno tiene fin. Y el público que ocupaba ayer el arenal de la playa de Riazor lo sabía. Tras una semana llena de ritmo y la todavía presente resaca musical que dejaron Patti Smith y Nathy Peluso, la gente se preguntaba si el concierto que esperaban cumpliría las expectativas. Y, efectivamente, así fue. Cogiendo el relevo de una noche de viernes apoteósica, The Rapants subieron al escenario y hicieron bailar a los presentes con su rock surfero de tintes macarras en un entorno de belleza difícilmente comparable que ofreció un in crescendo lento y abrumador y culminó con la puesta de sol y la Torre de Hércules asomando discreta en el horizonte. El público disfrutaba, bailaba y reía, ¿puede salir algo mal así? 

El «soft rock» vasco

Pero la última jornada de las grandes propuestas del Noroeste no había hecho más que empezar. Belako subió a las 22.00 a un escenario en el que todavía quedaba mucho por hacer. La banda de Vizcaya, liderada por los hermanos Josu y Lore Billelabeitia, ofreció al público un derroche de extravagancia musical con su rock alternativo de toques británicos e influencias clásicas, ante una playa que no quería terminar la semana sin buena música, como el cartel de uno de los festivales de música más importantes del panorama alternativo nacional había prometido. No importa si es en gallego, castellano o euskera, el lenguaje de la música es universal y llega hasta todo aquel que le abre su alma.

El cansancio estaba ausente en Riazor. Nadie quería asumir que el final siempre es duro, pero, ¿y si ese no es el final? Tras casi una hora de descanso, la banda sueca The Sounds saltó al escenario para recordar al público por qué estaba allí: un directo portentoso en el que interpelaron a su público y lo dieron todo hasta la última milésima de segundo. Los suecos hicieron vibrar la playa entera con canciones como Living in America, en la que su electro-rock de líneas poperas repetía a gritos las influencias progresivas de una de las propuestas más internacionales de todo el festival. «Graciñas por vir!», gritó la cantante, Maja Ivarsson.

El Noroeste puso así punto y final a sus grandes propuestas. El cartel que podremos disfrutar el año que viene es un misterio que solo el tiempo resolverá. ¿Lo seguro? Repetiremos.