Javier Somoza: «En España no se conocía la sustracción parental hasta el caso de Juana Rivas»

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El presidente de la asociación Niños sin Derechos acaba de asesorar al joven de Arteixo que reclama a su hijo en Alemania. El suyo está en Rusia y su caso es de cine

13 ago 2019 . Actualizado a las 00:39 h.

Un joven de Arteixo acude a la prensa desesperado para denunciar que no ve a su hijo porque su expareja se lo ha llevado a Alemania. Se llama Manuel y el niño Bruno, de 6 años. Entre los lectores de La Voz, el caso despierta especial curiosidad en Javier Somoza (A Coruña, 1961) porque pocos como él saben lo que está sufriendo ese joven padre y, sobre todo, conoce muy bien las vías legales y administrativas que hay que seguir para conseguir que Manuel y Bruno, y otros tantos casos, vuelvan a juntarse. «Mira, este es mi hijo Miguel», dice al mostrar una fotografía de un niño rubio. No lo ve desde septiembre del 2016. Javier preside la Asociación Niños sin Derechos-Colectivo contra la Sustracción Parental.

-¿Cómo ve el caso del niño de Arteixo?

-El común denominador es que lo que mal empieza mal acaba, por eso el primer objetivo en la asociación fue crear protocolos de actuación consensuados con la Administración. Uno de ellos está publicado en la web del Ministerio de Justicia, cómo actuar paso a paso para que todo vaya bien. Y hay un gran desconocimiento de la sustracción parental en España, aquí se comenzó a conocer con el caso de Juana Rivas, antes nada, pero es algo tan importante que en el resto del mundo ya se reunieron en 1980 e hicieron un convenio internacional de La Haya porque todos los años en Europa se secuestran alrededor de unos 18.000 niños de un progenitor, abuelos, tíos...

-¿Tienen contabilizados los casos de España?

-En los últimos ocho años ha habido 2.745 secuestros. Tenemos mucho contacto con el Centro Nacional de Desaparecidos, todos los años hacen una recopilación de los juzgados. El año pasado fueron 320. Y las sustracciones se van acumulando en el tiempo porque son muy difíciles de resolver.

-En el caso de Manuel, ¿qué paso debe dar? Quizá el pecado principal es pensar que un juez español tiene potestad en Alemania.

-Es común la confusión de competencias. Cuando a un niño se lo llevan a otro país, quien decide si ese niño debe volver a España es el otro país, el lugar en el que está, tú no puedes pedirle a un juez español que dictamine a otro país lo que debe de hacer. Para mí es el fallo que ha habido en el caso de Manuel. Hay un reglamento Europeo que establece cómo debes hacer para que la custodia que tienes en España se ejecute en el otro país. Pero antes, tienes que haber hecho una cosa: solicitar a través del Ministerio de Justicia que comunique a la Autoridad Central alemana que en su país hay un niño que ha sido llevado ilícitamente desde España. Y en ese país, un juez va a determinar si es cierto o no. El error del caso de Manuel es que toda la batalla se ha hecho aquí, y no, toda la batalla hay que hacerla allá, y allá, en Alemania, no se ha hecho nada.

-¿Hay un período mínimo a partir del cual el niño «secuestrado» tiene más complicado retornar?

- El Convenio de La Haya establece que después de un año ya hay arraigo en el otro país, con lo cual, aunque aquí tengas 50.000 sentencias, la otra parte se puede quedar con el niño.

-¿Cómo fue su caso?

-Mi caso es flipante, surrealista. Miguel es el primer caso de fraude y falsificación en una in vitro en Europa. Me casé con una señora del Este donde el concepto matrimonio es diferente al de aquí. Ella es abogada, ingeniería industrial, una mujer culta… ella vivía allí y yo en España, y al cabo de un año nos casamos. Ahí el cambio fue drástico. Ella no podía tener niños, y yo, un año antes de la separación definitiva, había ido por temas de fertilidad, por un tiempo. Di permiso para la cocreación durante unos meses. Y al cabo de un año de la separación me entero de que la tipa ha falsificado mi firma, usurpando mi identidad, pagándole al médico de turno, y se inseminó.

-¿Y ha conseguido ver a su hijo?

-Sí, pero siempre pagando. La madre me lo trajo pero estuvo en A Coruña diez días a cuerpo de rey cuando Miguel cumplió un año. Fue en julio 2013. Y desde entonces es pelear y pelear. Al principio yo le iba pagando. Niños españoles secuestrados en Rusia ahora hay 132, en la inmensa mayoría de los casos no vuelves a verlos. Rusia nunca devuelve a un niño. Para ellos somos los más despectivo.