La declaración amorosa que ella dejó en la parada de autobús ya ha desaparecido
29 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Se cierran las puertas, pagamos el billete y los usuarios comentan. «Algunos dicen que es de Santa Cristina», susurran a bordo de la línea 1A que discurre entre el hospital Abente y Lago y el puente de A Pasaxe. Y la lógica prima hasta en el autobús, pues la compañía de Tranvías amplió en su momento el servicio para que llegase hasta la rotonda de dicha localidad oleirense.
Pero la hoja de papel en la que una desconocida intentaba establecer contacto con otro individuo anónimo ha desaparecido ya de su lugar, la parada número 371 de Santa Gema. «Al chico del 1A que me pidió el número y no se lo di... Me arrepentí al llegar a casa. Si aún lo quieres, vente un día a la hora que siempre llegamos en bus. Quiero ese número». Ya no quedan restos de ese posible amor entre desconocidos. «A veces pasan cosas así», comenta uno de los conductores de la compañía, «pero la mayoría de veces todo se queda en una anécdota más». Algunos pasajeros coinciden en que quizá el verano influya en este tipo de historias. «Buen tiempo y calor...perfecta combinación», añaden otros riendo. Y nadie ha conseguido así identificar a los dos implicados en esta historia de amor.
«Quizá él la haya encontrado y le ha dado su teléfono», se preguntan aquellos que todavía guardan esperanza, o quizá «todo sea una patraña», como añaden con picaresca los corazones más escépticos.
La última declaración amorosa del verano está ya en boca de todos, y unos y otros se preguntan qué habrá ocurrido. Pero no hay que preocuparse, pues todos sabemos que lo bonito de estas historias es lo que nos dejan. La certeza de que nada es imposible cuando se desea y, sobre todo, aunque moleste a nuestra ansia de saber qué pasó, aceptémoslo. Será difícil saberlo.