A Coruña bajará la velocidad a 30 por hora

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

El carril bus en Federico Tapia, tal y como estaba en el 2009
El carril bus en Federico Tapia, tal y como estaba en el 2009 EDUARDO PEREZ

Ese será el límite que se aplicará de forma general. El gobierno local prevé plataformas reservadas para el transporte público, bicicletas y vehículos personales en Juan Flórez y la ronda de Outeiro

23 ene 2020 . Actualizado a las 10:08 h.

La limitación general de velocidad en A Coruña será de 30 kilómetros por hora, anunció ayer el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, que presentó una extensa serie de medidas para mejorar la circulación en la ciudad que se debatirán el próximo día 29 en la primera reunión de la nueva Mesa da Mobilidade.

Las medidas, subrayó el edil socialista, persiguen «incrementar la importancia que tienen los peatones en la ciudad», reducir la siniestralidad, limitar los daños al medio ambiente y dotar a los barrios de espacios humanizados con mayor calidad urbana.

Velocidad máxima

Siguiendo la estela de otras ciudades como Pontevedra, Madrid, Barcelona, San Sebastián o Sevilla, la velocidad máxima de los coches en A Coruña será, de forma general, de 30 kilómetros por hora. Díaz Villoslada añadió que en las calles con plataforma única, donde los peatones tienen prioridad, se reducirá a 20 o 10 kilómetros por hora. En otras calles, las que dispongan de dos o más carriles, se podrá mantener el máximo actual de 50 por hora.

El concejal señaló que el grupo de trabajo que se formará en la Mesa da Mobilidade revisará el callejero para decidir qué vías se saldrán de la norma de los 30 por hora. Señaló que el máximo de 50 se mantendrá probablemente en calles como el paseo marítimo, la ronda de Outeiro y similares.

El edil insistió en que esas decisiones se irán concretando en la mesa, y no descartó que algunas de esas avenidas tengan un carril a 50 y otro, el que discurra más próximo a los espacios peatonales, limitado a 30 por hora.

Es probable que haya excepciones. Se refirió por ejemplo a San Andrés, que cuenta con doble sentido de circulación, pero por la que se circulará a 30 por hora cuando se vuelva a su estado original de bulevar urbano. «Por San Andrés —señaló el edil— resulta difícil pensar en ir a más de 30, incluso como conductor».

Villoslada recordó que la reducción de la velocidad a 30 por hora está recogida en los planes de la DGT, y mejorará las condiciones medioambientales y de seguridad. Según el Ministerio del Interior, la mortalidad de los atropellos ronda el 50-70 % cuando el vehículo circula a 50 kilómetros por hora. Pero cae por debajo del 20 % cuando los coches viajan a 30 por hora.

Declaraciones y redes

La declaración de A Coruña como «Ciudad 30» se aprobará en la primera Mesa da Mobilidade. Ese día también se aprobará la integración en la Red de Ciudades que Caminan, que agrupa a 46 urbes de España, Portugal y México. Además se dará el visto bueno a una declaración por la movilidad sostenible, con la finalidad de implicar al tejido social y asociativo en ese objetivo.

Transporte público

El concejal de Movilidad anunció también que la mesa debatirá distintas propuestas para mejorar el transporte público, entre ellas la implantación de plataformas reservadas para los autobuses, taxis, bicicletas y vehículos de movilidad personal, como los patinetes. Tanto esas plataformas como los posibles cambios en las líneas de bus serán revisadas por la mesa y después se redactarán los proyectos necesarios, añadió.

Villoslada subrayó que esas plataformas «no seguirán el formato» del carril bus que se instaló en la ciudad durante el mandato 2007-2011, que provocó numerosas quejas de los comerciantes y críticas al sistema elegido para delimitarlo, unas «aletas de tiburón» de plástico azul. Villoslada subrayó que no se recurrirá a ese elemento, sino que se están estudiando diferentes modelos, con «mayor calidad urbana» y que ya se están empleando en ciudades españolas y francesas, para marcar esos carriles exclusivos.

El edil señaló que las plataformas se implantarán en avenidas clave, como la ronda de Outeiro o Juan Flórez. Es más, añadió que se estudiará ampliar las líneas que pasan por esa calle con el fin de minorar el número de buses que pasan por la saturada plaza de Ourense, donde está el cruce clave para la circulación en el centro.

En San Andrés no se implantará la plataforma reservada, aunque sí se recuperarán las paradas de bus, tal y como está previsto en el anunciado proyecto para «bulevarizar» de nuevo la vía.

Nuevas normativas

Villoslada anunció además que la mesa tratará la nueva instrucción que, de acuerdo a lo recogido por la DGT, regulará el uso de patinetes y otros vehículos de movilidad personal por la ciudad. Esos aparatos no podrán transitar por la acera y deberán usar los carriles reservados cuando los haya.

El edil añadió que se pondrá en marcha además la redacción de una nueva ordenanza de movilidad. La reforma de esa normativa lleva años pendiente y dada su complejidad se hará a medio plazo.

Plazas para residentes a costa de la zona azul

El concejal de Urbanismo también confirmó la puesta en marcha de diversos proyectos de «urbanización y peatonalización» en las principales calles comerciales, y también en otros puntos de la ciudad que precisan espacios con mejor calidad urbana y prioridad para los transeúntes..

Entre ellos destacó la planeada reforma de San Andrés, que debe volver a ser «un auténtico bulevar» con la recuperación incluso de las moreras que adornaban la avenida en su origen.

Destacó también el proyecto para extender el modelo que se ha implantado en la Marina, donde se ha dado prioridad a los peatones, hasta la plaza de Mina; y también el plan para humanizar la zona de la plaza de Lugo. Además se han anunciado mejoras en otros puntos, como el paseo del Parrote, o la finalización del paseo marítimo hacia Arteixo.

Villoslada se refirió en especial al proyecto de la ronda peatonal, ideada en el mandato 2011-2015, que espera ver terminada antes de que finalice el mandato actual y que unirá el parque de San Diego con el del Agra.

El edil detalló que la ronda unirá la ya peatonalizada calle de A Gaiteira con Alcalde Marchesi, donde se han puesto en marcha medidas para favorecer a los peatones; con Puga y Parga, que ya está en obras, Mariscal Pardo de Cela, donde se iniciarán pronto; y desde ahí llegará a Oidor Gregorio Tovar, la ya peatonal Ángel Senra, Ramón Cabanillas, la Sagrada Familia y calle Barcelona.

Las plazas de aparcamiento

La ronda atravesará así algunos de los barrios más poblados de la ciudad, en los que hay una importante carencia de espacios públicos heredada de los modelos urbanísticos del desarrollismo.

La ronda facilitará espacios públicos más accesibles, pero podría suponer la pérdida de plazas de aparcamiento. El edil admitió que en algunos casos los procesos de humanización y peatonalización restan estacionamientos.

Con el fin de abordar ese problema, el gobierno local tiene previsto ampliar las plazas de aparcamiento de residentes, la zona verde, a costa de los espacios que ocupa la zona azul. El concejal de Urbanismo subrayó que «el residente tiene prioridad y el espacio es limitado», y añadió que tendrán en cuenta esas circunstancias en la reforma de las calles antes mencionadas.

El edil señaló por ejemplo el caso de la calle Puga y Parga, que ya está siendo reformada para integrarse en la ronda peatonal y en la que está previsto crear una «bolsa adicional de plazas destinadas para residentes».

La reducción de plazas de zona azul para garantizar más espacio a los vecinos de cada calle es un proceso que ya se produjo en otras ciudades, como Barcelona, hace años. Está previsto combinar esa medida con una mejora de los sistemas de transporte público, como ocurrió por ejemplo en la ciudad Condal, de forma que los vecinos de otros ayuntamientos que vienen cada día a trabajar a la ciudad tengan alternativas al vehículo privado.