Bonilla conquista al mundo: su cameo en «Parásitos» es una «lovely surprise» para «The Guardian»

A CORUÑA

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MARCOS MÍGUEZ

César Bonilla confiesa al diario británico que quiere enviar unas latas de sus patatas fritas al director de la oscarizada película surcorena

12 feb 2020 . Actualizado a las 18:48 h.

El bum de Bonilla a la vista continúa. Después de anunciar este martes la contratación de ocho personas por el aumento de pedidos tras su aparición en una escena de Parásitos, la película surcoreana de Bong Joon-ho ganadora del Oscar a mejor película y también a mejor film internacional, la firma de papatas fritas con sede en Sabón (Arteixo) protagoniza un reportaje en el periódico británico The Guardian.

Su éxito es una «lovely surprise» (sorpresa encantadora) para el rotativo inglés. «El cameo de la firma española en Parasite conduce al auge de las ventas después de que sus latas distintivas aparecieran en el thriller ganador del Oscar», cuenta The Guardian.

La planta de producción de las patatas fritas Bonilla a la vista, elaboradas con aceite de oliva, está en el polígono de Sabón, en Arteixo
La planta de producción de las patatas fritas Bonilla a la vista, elaboradas con aceite de oliva, está en el polígono de Sabón, en Arteixo MARCOS MÍGUEZ

El medio profundiza en la historia de la empresa. «La ciudad gallega de Arteixo es el hogar de un negocio familiar que exporta 40 toneladas de sus patatas fritas a Corea del Sur cada año, y cuyos productos han ganado más bocas gracias a un inesperado cameo en la comedia de Bong Joon-ho», detalla. 

Exportar Galicia

El furor por las papatas de A Coruña elaboradas con aceite de oliva recorre el planeta, tal y como se hace eco el diario con sede en Londres: «Bonilla a la vista fue fundada en 1932 cuando Salvador Bonilla comenzó a viajar por Galicia para vender sus patatas fritas y churros en las ferias. En la actualidad, produce alrededor de 540 toneladas de patatas fritas al año, de las cuales 60 toneladas se venden en el extranjero, dos tercios en Corea del Sur. Una lata de 500 gramos cuesta 13 euros en España y 23 euros en Corea del Sur».

The Guardian entrevista a César Bonilla (Ferrol, 1932), hijo del fundador y actual responsable de la empresa, famosa también por sus cafeterías y sus churros en A Coruña. En el reportaje, Bonilla hace una confesión: quiere enviar al «señor  Bong Joon-ho» unas latas para acompañar a sus estatuas doradas. «Ciertamente, las merece», dijo Bonilla. El ganador del Oscar a mejor director puede ir preparando sus estanterías.

Euronews es otro de los medios de comunicación internacionales fascinados por la repercusión de las patatas gallegas. Nunca una escena dio tanto de sí. La de Bonilla es una historia de cine.