Netflix utiliza un piso de la plaza Pontevedra para su nueva serie

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA

César Quian

Los camiones para la grabación de las escenas generaron expectación entre los viandantes que pasaban por la calle

21 feb 2020 . Actualizado a las 00:43 h.

Continúa la grabación de la serie El desorden que dejas, de Netflix, en el entorno de A Coruña. Tras comenzar las grabaciones en Culleredo a principios de enero, este jueves las cámaras han llegado a la zona de la plaza Pontevedra, donde han grabado escenas de los capítulos 6, 7 y 8 en un edificio elegido por albergar «una típica vivienda coruñesa», con altos techos y pasillos largos, cuyos interiores corresponderán en la serie a un piso situado en la zona de La Marina, explica la productora Emma Lustres. Para ello han desplazado hasta cuatro furgonetas con material, las cuales han generado expectación entre los viandantes que pasaban por la calle. 

Es la primera producción original de la plataforma americana grabada íntegramente en Galicia en la que participan como personajes principales, entre un conocido elenco, Inma Cuesta, Tamar Novas o Bárbara Lennie. Se trata de un thriller de ocho capítulos ambientado en A Coruña y en el entorno rural de Galicia, en el pueblo ficticio de Novariz, producido por Vaca Films y basado en la novela homónima de Carlos Montero, autor que además dirige la adaptación junto a Sílvia Quer y Roger Dual.

La creadora de Vaca Films destaca, en declaraciones a los medios de comunicación, que esta producción goza de «un componente gallego muy importante» que llegará, gracias a Netflix, a «más de 190 países» que descubrirán los atractivos coruñeses y otras zonas de Galicia, como las termas de Ourense o los cañones del Sil.

Durante la grabación, la actriz Inma Cuesta, protagonista de series de éxito como «Arde Madrid» o películas como «Tres bodas de más», ha atendido a los periodistas para desvelar que interpreta a una de las protagonistas, Raquel, una profesora que es destinada a Novariz. En su primer día de trabajo, se enfrenta «a una serie de acontecimientos» al enterarse de que la docente a la que sustituye se había suicidado y decide «ponerse a investigar» un caso lleno de intrigas.

«Yo era una amante de la novela, me la encontré hace tres años en la librería y en cuanto la leí me atrapó el personaje de Raquel», cuenta Cuesta, que valora el hecho de que le tocase encarnarla como «algo mágico». Además, destaca cómo la historia trata «el acoso escolar y la relación de alumnos con profesores». Uno de sus retos con este papel es evidente: «¡La andaluza haciendo de gallega!», enfatiza Inma Cuesta, que confiesa que le ha costado adoptar el acento pero que le encanta interpretar procedencias diferentes.