Juan José Medín Guyatt: «Me gusta mucho Pink Floyd, sigue siendo un referente 50 años después»

Manuel de la chica / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El presidente del Sporting Club Casino considera que ser soltero es una ventaja para dedicar más horas a la entidad

23 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En el despacho de Juan José Medín Guyatt (A Coruña, 1949) suena la discografía completa de Pink Floyd. «Me gusta mucho y sigue siendo un referente 50 años después», comenta el presidente del Sporting Club Casino. Para Medín, la tradición no está en conflicto con la actualidad. «A excepción del reguetón, que paso un poco de él», bromea.

Un ejemplo de esa mezcla es el club que preside, una referencia en el tejido cultural de la ciudad desde su fundación hace 130 años. Entre los 68 fundadores del club no estaba su abuelo, pero sí fue uno de los que primero se unieron. Y desde entonces toda su familia ha estado ligada al Sporting Club Casino. «Gracias a mis padres soy socio desde que nací», cuenta.

Su padre, Juan María Medín, que fue jefe administrativo de Unión Fenosa en A Coruña, llegó incluso a ser socio de honor a título póstumo. Su madre, Dorotea Guyatt, «inglesa de padre y de madre», era profesora de inglés en el Instituto Social de la Mujer. Juntos tuvieron siete hijos, cuatro varones y tres mujeres, de los que Juan José es el mayor.

El actual presidente del Sporting Club Casino estudió en el colegio de las Josefinas y en el Colegio Academia Galicia, preparó el paso a la universidad en Santiago y se matriculó en la Escuela de Ingenieros Industriales en Madrid. «Viví 18 años en Madrid y fui feliz, pero luego volví».

Durante esos años fuera de casa, Medín siguió siendo socio del club y solo faltó a dos asambleas generales. «A los veintialgo empecé a ser socio titular, pero el recibo siguió pagándolo mi padre», recuerda.

A pesar de esa tradición familiar en el club, Medín asegura que sus padres, fallecidos en 1998 y 1999, «nunca se hubieran imaginado» verle como presidente. Cuando todavía vivían, a su hijo le ofrecieron en varias ocasiones formar parte de la junta directiva, pero siempre lo rechazó. Hasta el 2005. «En marzo me ofrecieron ser vicepresidente y ahí sí me pareció que podía colaborar en algo», confiesa.

Un año y medio después, en la asamblea general de la entidad, se presentó como candidato a presidente y ganó. A finales del año en curso cumplirá 14 en el cargo, aumentando así su registro como el presidente más duradero de la historia del club. Sin embargo, Medín no le da demasiada importancia a ese dato y nunca ha querido que se pusiera ninguna placa en las instalaciones que ha ido inaugurando: «El estar más o menos tiempo en el cargo es una anécdota; lo único que puede significar es que no habré hecho las cosas demasiado mal». Pero poco después rectifica: «Bueno, es un honor, sí. Pero esto no es una labor personal, será también gracias a la dedicación y a las ideas de las juntas directivas que me han acompañado», asegura.

Su lado más personal

A sus 71 años, Juan José Medín afirma que es «todo lo feliz, dentro de lo que uno puede ser feliz». Además de dedicar «la mayor parte» de su tiempo al club, Medín asegura que en sus ratos libres le gusta «hacer actividades en el Casino». Así que cuando no está en la sede de la calle Real es fácil encontrarse con él en las instalaciones deportivas de A Zapateira. «Yo soy soltero, así que eso me permite poder dedicarle más horas al club -confiesa-. Si tuviese compromisos familiares o prioritarios, no podría dedicarle tanto tiempo a esto».

Durante el confinamiento, Medín ha seguido dándole vueltas a cómo mejorar el Casino. Entre otras cosas ha puesto en marcha un sistema de reserva online de las instalaciones para poder garantizar el límite de aforo y poder rastrear posibles contagios en el caso de que se detecte algún positivo. «Aunque de momento el virus nos ha respetado», dice.

Además, ya está pensando qué hacer con la fiesta juvenil del 31 de diciembre. «A estas alturas ya nos están preguntando qué va a pasar con ella -cuenta-, pero aún no lo sabemos. Si esto sigue así, creo que sería una imprudencia celebrarla».

El club perdió un 8 % de socios en el confinamiento, pero insiste en seguir invirtiendo

A todas las empresas o asociaciones les ha afectado, de una manera u otra, la crisis del coronavirus. En el caso del Sporting Club Casino, su presidente explica que el confinamiento ha supuesto una descenso del 8 % en el número de socios, lo que significa que ahora hay 2.452 socios titulares. Pero el número de usuarios (que incluye a las parejas o hijos de los socios) alcanza los 9.500.

A pesar de esa caída, Medín dice que está contento con el trabajo de su junta directiva y asegura que «es normal» perder socios en el contexto de una crisis. «Con la del 2008, la gente que estaba en dos o tres asociaciones redujo el número, y esto está siendo un paso más», explica.

Eso también ha implicado una pérdida de presupuesto. Si en diciembre del 2008 el club contaba con más de 4.000 socios y 4.150.000 euros de presupuesto, ahora ronda los 3.300.000 euros. Con ese dinero, el Sporting Club Casino da empleo a 67 personas e «invierte constantemente».

En esta línea, el presidente del club explica que están ampliando el gimnasio de la sede de A Zapateira en 500 metros cuadrados. «A finales de septiembre tendremos un gimnasio magnífico con material renovado», anuncia. Recientemente también han cubierto tres pistas de tenis. Además, Medín señala que esta apuesta por nuevas instalaciones se irá extendiendo a la sede de la calle Real «conforme vayan quedando espacios libres». «Pensamos que este tipo de inversiones hacen posible captar a nuevos socios», explica.

Con respecto al futuro, el presidente se muestra optimista, «porque el club ha cumplido 130 años y tenemos un gran patrimonio material y un mejor patrimonio inmaterial, que son los socios».