De las cuatro reglas básicas a pasar a ser universitaria con la UNED Senior en Paderne

D. Vázquez PADERNE / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Alumnas reconocen la labor realizada desde la universidad por ampliar su formación

26 abr 2021 . Actualizado a las 22:53 h.

Fina Calvo Sánchez, de 80 años y natural de Aranga; María del Carmen López, de 77 y de Paderne, así como Loli Lagares, de 64 y que pasó en Betanzos su infancia, son alumnas universitarias con años a sus espaldas. No van a clases para adultos, sino directamente dieron el salto a la UNED Senior de cuyo germen se cumplen 20 años.

Sonríen contando que se rigen por el mismo calendario que los universitarios, que sus clases también van por cuatrimestres, pero no pasan los nervios de los exámenes. Si a las universidades siempre se le ha colgado el sambenito de que no hace un correcto ensamble con el mercado laboral, aquí el salto no se produce y las clases se imparten sobre los intereses y necesidades de un alumnado que sobrepasa los 50.

Estas tres mujeres que acuden a clase a Paderne son un ejemplo de esa integración de nuevo en un mundo del conocimiento. «Eu téñoas todas: Historia de Galicia, informática, medicina, música e ximnasia a través da música», explica sobre las asignaturas María del Carmen, que fue junto con Fina de las primeras en acudir a finales del 2008 al inicio de las clases en Paderne, que les daban, antes del covid-19, tres días a la semana. «A min crioume a miña avoa, pero aos oito anos quedei sen ela e xa tiven que coidar un tío solteiro, polo que era ama de casa dende os oito anos. Tamén fun labradora, planchadora de camisas 25 anos e agora son xubilada», resume María del Carmen de una vida que le permitió ir a escuela poco. «Grazas a dona Delia que nos daba algo a tres ou a catro nenos de noite e aprendín», recuerda y dice que de su paso por las escuelas García Hermanos lo que más recuerda es el recitar geografía de retahíla con el mapa de España.

«Eu a escola nada, non sei nin as catro regras das contas, non sei dividir por máis de dúas cidras a escola tiñámola a tres quilómetros, se houbera bos mestres...», se queja Fina, que reconoce que fue poco tiempo ya que había que trabajar en casa. Sin embargo, con lo aprendido se las apañó en la emigración y su inquietud la ha llevado a sumarse a la UNED Senior.

Loli, de otra generación, dice que en su caso tuvo estudios primarios hasta los 14, pero su ansia de trabajar le pudo a la de ir al instituto. Esta tejedora de profesión llegó, aún antes de los años que inicialmente, se pedían que eran 55, a sumarse a la UNED para aprender informática. También estudió primaria Carmen Maceiras, de 79 años, que acude con ellas a clase y que al igual que sus compañeras asegura que echó mucho de menos la UNED en el año de pandemia, que les hizo tirar de clases online, pero coinciden en que no es lo mismo.

A la pregunta de si ven utilidad a las clases, las cuatro contestan al unísono que sí. «Para socializar é o máximo», apostilla María del Carmen y Loli corrobora que «para facer amizades non hai cousa mellor». Coinciden en que «o profesor de medicina é extraordinario», en relación a Marcelino Mosquera, aunque en alabanzas no se queda atrás con Felipe Senén que les enseña historia con distintas salidas. Recuerdan con precisión las distintas asignaturas y no se cansan de reconocer la labor llevada a cabo por Patiño, el verdadero impulsor de su vuelta a las aulas.

Este inquieto y reivindicativo sacerdote recuerda que entre los objetivos que se marcaban estaban aconsejar a las instituciones públicas en cuestiones como que se implante la figura de geriatra de cabecera y impulsar el rural, al que solo se ha mirado ahora debido a la pandemia.

cmx

20 años de universidad del rural

El pasado 19 de marzo se cumplieron 20 años de la constitución en Monfero del Consello de Anciáns de Xestoso, pero la crisis sanitaria paralizó los actos de celebración de una entidad impulsada por el cura de la parroquia, Luís Anxo Patiño y que nació con el lema de luchar contra los territorios vaciados, potenciar las aldeas y reivindicar que no todo puede concentrarse en pueblos, villas y ciudades. Su creación fue el germen de la actual UNED Senior de A Coruña, que cuenta con más de 200 alumnos en las aulas en lugares como Aranga, Guitiriz, Irixoa, Monfero, Paderne, Xermade, Rianxo, Padrón, Lousame, Brión, Boiro y Outes. Bajo su paraguas se logra uno de los objetivos del Consello de Anciáns que era «fomentar a aprendizaxe ao longo da vida e o desenvolvemento integral das persoas maiores aos que tamén se lles ofrece un espazo para intercambiar coñecementos e competencias ou favorecer a comunicación e as relacións interpersonais».