Del consenso total en diciembre a la crítica general en mayo

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El no al plan de la Xunta no aproxima al gobierno local socialista a Marea y BNG

06 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El tajante rechazo del gobierno local a la propuesta de la Xunta, que incluía plazos y fondos, pero no un diseño urbanístico para integrar los muelles en la ciudad, abre una brecha con la Administración autonómica, que hasta la fecha ha mantenido una colaboración con el Ayuntamiento destacada incluso por el propio equipo de Inés Rey. Lo atestigua la firma del convenio del Novo Chuac o el guante blanco mostrado por Alberto Núñez Feijoo durante su reunión en Madrid con el ministro Ábalos, en la que ambos insistieron en que el ejecutivo local debía estar presente en los acuerdos sobre el puerto y el tren a punta Langosteira.

La alcaldesa argumentó su rechazo por la necesidad de defender los intereses de A Coruña. Lo hizo con una firmeza similar a la que mostró con el Gobierno central cuando exigió que se ejecuten las infraestructuras comprometidas o ante LaLiga en el caso Fuenlabrada. Pero en este caso no hay pruebas de que la Xunta tenga previsto hacerse un «Vaticano» en los muelles, como dice la Marea. En último caso porque el Ayuntamiento tiene las competencias en materia urbanística, y podría usarlas para evitarlo.

La alcaldesa se mostró contraria a que la Xunta tenga el 51 % de la propiedad de los muelles, e insistió en que deben ser la ciudad y el Ayuntamiento los que lideren los cambios en esa zona. Pero en la Xunta causó sorpresa que, en lugar de abrir una negociación para modificar ese porcentaje, se les acusase de aprovechar el problema financiero del puerto para hacerse con los terrenos.

La reacción del Gobierno gallego fue muy crítica. También la del Puerto, que hasta ahora había mantenido una amplia colaboración con María Pita.

El brusco distanciamiento con esas Administraciones, que estarán gobernadas por el PP hasta bien entrado el próximo mandato municipal, difícilmente se reflejará en una mejora de la  relación con la Marea y el BNG, al menos en materia de desarrollo portuario. Ambos grupos celebraron las palabras de la alcaldesa, pero le exigieron más compromiso con su tesis de condonación total de la deuda y veto a desarrollos residenciales en San Diego.

A su vez, esas propuestas son inasumibles por el Gobierno central del PSOE, que se ha comprometido con el tren a Langosteira y se ha mostrado dispuesto a flexibilizar el pago de la deuda, pero rechaza por completo la condonación del débito e insiste en que el puerto debe rentabilizar sus activos para pagarlo.

En diciembre el pleno aprobó por unanimidad una moción sobre el futuro del puerto. En abril, el gobierno local se encontró más solo al quedarse con el apoyo del PP para aprobar una propuesta sobre la misma materia. Tras las críticas generales de ayer, hoy podría quedarse solo por completo en otra votación sobre el mismo tema. Marea, BNG y Podemos se mantiene firmes, y con el PP hay más distancia.