Suponen un regalo para los coruñeses y todos los que vengan de fuera
11 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En teoría, una iba a terminar cuando empezaba la otra, pero la ampliación de la primera ha permitido que ambas coexistan unos días. Me refiero, en primer lugar, a la exposición de Peter Lindbergh, inaugurada en diciembre en el Puerto de A Coruña y que se podrá ver hasta el 31 de marzo. En segundo lugar, la muestra Textiles de artistas del Fashion and Textile Museum de Londres, que abre este viernes sus puertas en la Fundación Barrié de la Maza (hasta el 19 de junio). Ambas son colecciones que no se han podido ver en ninguna otra ciudad española. Suponen un regalo para los coruñeses y todos los que vengan de fuera. Para la de Lindbergh se han desplazado de miles de personas. Para la segunda debería ocurrir lo mismo.
De la colección del puerto se ha hablado y hablado. De su inmensidad. De la sucesión de rostros míticos que cuelgan de sus paredes. Del diseño espectacular (piensas... ¿esto está pasando aquí de verdad?). Y, por supuesto, del ojo certero del fotógrafo polaco. Con la muestra de la Barrié también se pondrán las bocas en funcionamiento. La originalidad del enfoque, una suerte de travesía por el arte del siglo XX guiado por los tejidos, hace que sea tremendamente fácil entrar en ella. Una vez ahí la sucesión de nombres míticos —de Pablo Picasso a Salvador Dalí, pasando por Andy Warhol, Henri Matisse y Sonia Delaunay— invita a la admiración. Resulta revelador para la mayoría de los profanos que todos esos autores diseñaron telas para vestidos, cazadoras de esquí o corbatas. Sí, llevar el arte de Dalí sobre un trozo de tela anudado en el cuello.
Una feliz coincidencia en una ciudad que durante 20 días ofrece la posibilidad de hacer gratis este singular doblete. ¿No parece un mal plan verdad?