La realidad es cambiante, el propósito informativo, nunca
07 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Sucedió en 1882, el año en que venía al mundo el escritor irlandés James Joyce, en que Richard Wagner estrenaba su Parsifal o en que el médico Robert Koch descubría el bacilo de la tuberculosis. El 4 de enero de ese año se publicaba en Coruña el primer número de La Voz de Galicia, que nacía con el noble propósito de informar a los gallegos de cuanto sucedía a su alrededor.
Han pasado 140 años desde que el fundador del periódico, Juan Fernández Latorre, trasladó al papel prensa su firme deseo de explicar el mundo, de analizar e interpretar los hechos de una realidad cambiante y cada vez más compleja. La muestra que desde este viernes y hasta el próximo día 18 se puede disfrutar en el Cantón Grande es la síntesis de ese proceso, de ese empeño comunicador y de los avatares y pormenores que marcaron todas esas décadas de intenso ejercicio profesional.
Quienes visiten la exposición hallarán en ella portadas sobre acontecimientos que cambiaron el mundo para siempre: de las guerras mundiales a los atentados del 11-S; de los grandes naufragios que asolaron nuestras costas a la gestación de una Coruña moderna con la creación paulatina de sus muelles portuarios, de su armazón industrial, de sus instituciones y empresas...
Estos episodios, muchos de ellos difuminados por el paso de los años, reviven ahora a los pies del Obelisco. La realidad es cambiante, el propósito informativo, nunca: 140 años después, La Voz de Galicia continúa publicando reseñas y críticas sobre el Parsifal de Wagner, sigue ofreciendo reportajes sobre el inmortal Ulises de Joyce e informa sobre los progresos de la prometedora vacuna gallega contra la tuberculosis.