El comercio justo de A Coruña resiste a la crisis económica gracias a los más fieles

A CORUÑA

Los vendedores celebran en su Día Mundial la consolidación de clientes: «Hoxe vense máis os desequilibrios sociais e medioambientais no mundo»
14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El comercio justo, la práctica solidaria que persigue una mayor equidad en las transacciones económicas internacionales, tiene numerosos adeptos en A Coruña. Las tiendas que venden este tipo de productos hacen lo posible por no encarecerlos pese al incremento del precio del combustible y las materias primas.
Una de ellas es la más antigua de Galicia, pertenece a Oxfam Intermón y se inauguró en el 2001 en la Estrecha de San Andrés. Este comercio cuenta con unos 1.700 clientes al año y en el último ejercicio ha tenido 2.500 compras.
«Es una manera de hacer cooperación, de apoyar a personas que están en otros países y garantizar unas condiciones dinas de trabajo y respeto al medioambiente», explica el técnico coordinador de tiendas de comercio justo de Oxfam Intermón, Eduard Sagrera.

Este negocio vio su volumen de ventas disminuido en el primer momento de la pandemia, pero ahora vuelve a estar en niveles del 2019 tras dos años «difíciles». «Nuestros productos no son caros teniendo en cuenta su proceso de certificados», defiende Sagrera rebatiendo una extendida creencia, pues «un paquete de café básico vale menos de tres euros y las personas que lo han producido gozan de igualdad y condiciones dignas». Este coordinador cree que es un buen momento para esta actividad solidaria, pero admite que «falta más conocimiento». «En España estamos todavía muy lejos del resto de Europa», remarca.
Con el efecto económico de la guerra en Ucrania reconoce que el precio de la ropa se ha incrementado por el encarecimiento de las materias primas, pero detalla que en la tienda no han subido «excesivamente» los precios.
No muy lejos, en el 25 de la calle San Andrés, se ubica otro pequeño comercio dedicado al comercio justo. Lo regenta la asociación Solidaridade Internacional de Galicia, que ostenta tres negocios de estas características en la comunidad autónoma, uno en Ourense y otro en Pontevedra, junto al de la ciudad herculina, que abrió en el 2006.
Es una organización de cooperación internacional que también lleva a cabo actividades educativas y proyectos. De la sección de comercio justo se ocupa Zaida Calvo, quien asegura que esta práctica se encuentra «en auxe» y ha cobrado «gran relevancia» como alternativa de consumo. «Hoxe en día vense máis os desequilibrios sociais e medioambientais do mundo», apunta.
Incremento de clientes
Calvo calcula que su tienda de A Coruña goza de unos 700 clientes anuales aproximadamente. El establecimiento no ha perdido afluencia durante la pandemia, sino que experimentó un pequeño incremento tras los confinamientos. «Quizais a xente evitaba as grandes superficies e prefería tendas pequenas. Tamén hai algúns que querían axudar ao comercio local e outros que se sensibilizaron máis coas realidades que nos tocaban lonxe», argumenta la responsable.
El cliente del comercio justo es muy fiel y por eso tampoco tuvieron pérdidas a consecuencia de la crisis económica de la guerra en Ucrania. Además, tampoco experimentaron desproporcionadas subidas de precios por este motivo. «Algúns artigos puntuais si que sufriron incrementos pero no foi a tónica xeral», explica Zaida Calvo.
El perfil del comprador más habitual de esta tienda es «unha muller maior de 40 anos» y los productos que más se demandan son el cacao y el café. También comercializan artículos de artesanía, que tienen mucha salida en determinadas épocas como la Navidad.
Su género proviene de importadoras de comercio justo españolas, que traen la producción de países de África, Asia y América Latina. Desde la asociación rinden homenaje a su día con una semana divulgativa en la que realizan explicaciones en sus tiendas. También harán este trabajo informativo mañana en el mercado de Campo da Leña.