Nuestro Atlántico Norte

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

CESAR QUIAN

28 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegan los señores de la OTAN a su cumbre de Madrid y vuelven las manifestaciones del no y las bases fuera. Unas protestas en blanco y negro, de gentes salidas de un anuncio de Soberano (o como se llamase el coñac de los economatos soviéticos). Es como volver a 1978 de la mano de aquellos que odian todo lo que representa 1978. Qué paradoja.

Esto de que parte del Gobierno se manifieste contra el propio Gobierno por hacer de anfitrión de la OTAN no solo no me parece extraño, sino que me parece lo más lógico del mundo. Lo más natural es que los ministros, armados con información de primera mano, se apaleen unos a otros sin tregua. Lo único es que a mí me enseñaron de pequeñito, cuando venía a casa una tía lejana y a los niños nos sentaban en una esquina del sofá recién peinados, que delante de las visitas no se discute, porque queda feo. Estando estos señores de fuera en la salita hay que comportarse y dejar las riñas para cuando suban al avión de vuelta.

Pero que en Madrid jueguen a sacar la pancarta delante de la limusina de Biden no me preocupa demasiado. Lo que me inquieta es que en esas manifas había un puñado de gallegos, e incluso algún diputado por A Coruña, exigiendo que la Alianza Atlántica se disuelva y entregue las armas.

Ver a un gallego gritando consignas contra el Atlántico Norte, siendo lo que somos en esta esquina del mundo, es como ver a un gallego manifestándose, qué sé yo, contra el río Miño, contra el pórtico de la Gloria, contra el licor café, contra la muralla de Lugo, contra los furanchos o contra la mismísima torre de Hércules.

Frente a los que protestan contra los signos cardinales, en A Coruña nos declaramos muy del Atlántico en general y del Atlántico Norte en particular. Por algo somos lo auténtica Atlantic City.