Steven Meisel y los guerreros asiáticos conquistan el desfile de carnaval

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El jurado tuvo que elegir entre 27 comparsas y 14 carrozas de un pasacalles que congregó a casi 50.000 personas al ritmo de sevillanas, rumberos, gimnastas, chulapas y hasta Tina Turner

19 feb 2023 . Actualizado a las 22:48 h.

La locura del carnaval se desató ayer en el centro de la ciudad con el concurso de comparsas, con 27 grupos, al que siguió el de carrozas, con 14. En total, más de 1.200 personas llenaron las calles, un nuevo récord en el entroido coruñés, que ayer vivió una jornada de lleno total con cerca de 50.000 asistentes, 39.900 según el Ayuntamiento.

Sevillanas, indias, chulapos madrileños, gimnastas, sirenas, muñecos de cuerda y vaqueros estuvieron representados en un pasacalles que contó con rostros conocidos entre el público. No faltaron personajes clásicos, como Batman, Super Mario, los Picapiedra, Peter Pan o Mary Poppins entre los participantes. «Soy una loca del carnaval, siempre me disfrazo, pero suelo improvisar. Este lo decidí el día anterior, pedí el paraguas a una amiga y el resto, apañé con lo que tenía por casa», apuntó Raquel Feal, que disfrutó como una niña de un desfile lleno de música de todos los estilos.

Si la comparsa A Xoldra se metió en la piel de los rumberos caribeños, la Xuventude de Bribes convirtió los Cantones en la Feria de Abril, mientras que la comparsa Tarde Mal y Arrastra bailó los éxitos de Tina Turner. La capoeira estuvo presente al paso de los Kilomberos de Monte Alto, que se vistieron de fantasía en una oda al paso del tiempo, y hubo también gimnasia con Los Increíbles del Hogar.

Mucha imaginación le echaron también los miembros de Pantaleón, que dieron vida a un bosque mágico con mariposas coloridas. Y del verde, al mar, porque hubo sirenas presentes en la comparsa Festarrachada, en la que no faltó la mala del clásico de Disney, la bruja Úrsula. El ambiente marítimo continuó con el paso de la asociación Donaire, con marineros y maruxainas entre sus filas.

Entre las preferidos del público, la Escuela Galega de Teatro Musical, que utilizó la calle como pasarela para emular un desfile del fotógrafo de moda Steven Meisel con pósteres de la exposición. Dignos de la alta costura eran algunos de los trajes de las agrupaciones, que en octubre empezaron ya a trabajar en sus diseños. Entre los más llamativos, los de Los Infieles, inspirados en los guerreros asiáticos; los de carrusel, de Os Cabaliños; los relojes de Troula Seguida o los de Los Subterráneos, que representaron una boda hindú. No fue el único enlace que se vivió en el desfile, porque la comparsa Casamos protagonizó uno por todo lo alto en el que los novios bailaron al ritmo del disyóquey. Por supuesto, la barra libre de diversión está incluida en todo el entroido de A Coruña.

El concurso lo podían ganar todos pero el jurado otorgó los primeros premios a Os pósteres roubados de Meisel, en la modalidad de vestuario, coreografía y originalidad, y a Los infieles, en la modalidad de carrozas.