Repsol inicia el 3 de marzo la retirada de petroleros del puerto interior de A Coruña

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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Con el estreno de su terminal en Langosteira el crudo circulará por el nuevo poliducto, mientras que el muelle interior seguirá recibiendo refinados

23 feb 2023 . Actualizado a las 19:31 h.

El próximo 3 de marzo está prevista la inauguración oficial de la terminal de petroleros de Repsol en el puerto exterior de A Coruña. Supondrá un avance de gran calado para la actividad portuaria, económica y social de la ciudad, ya que la llegada de los buques con crudo a punta Langosteira marcará el inicio de la futura liberación del muelle de San Diego, en el que operan desde hace 59 años. Sin embargo, la compañía energética continuará operando en el puerto interior, ya que su concesión finaliza en el 2027 y el resto de productos refinados que se elaboran en las instalaciones de la ciudad seguirán llegando a este muelle interior, al menos por el momento. 

Este traslado supondrá también un paso importante en lo que a la seguridad se refiere, ya que la construcción del puerto exterior respondió a la necesidad de crear una infraestructura que pudiese recibir a buques con mercancías peligrosas como el Mar Egeo, accidentado a los pies de la torre de Hércules en 1992. La catástrofe del Prestige diez años después aceleró los trámites para alejar los petroleros y otros barcos con cargas peligrosas de la ciudad. 

El estreno de esta nueva terminal petrolera es posible después de una inversión de Repsol de más de 126 millones de euros y que incluyó cuatro bloques principales: la obra marina del pantalán; el poliducto; las instalaciones auxiliares y las modificaciones en la refinería. La previsión era que la terminal entrase en funcionamiento el pasado mes de agosto, pero una demora en la entrega de suministros y equipos para el sistema de bombeo y regulación del envío de crudo motivó el atraso. La compañía explicó el pasado agosto que ese problema obligó a realizar una modificación en la planificación de la obra en uno de los cuatro bloques, correspondiente con las instalaciones auxiliares en tierra dentro de terrenos portuarios.

Mientras, el nuevo poliducto que conectará las instalaciones de Repsol en el puerto exterior con la refinería finalizó hace meses. Cuenta con una longitud de 3,8 kilómetros y 11 tuberías: dos de ellas se destinarán al transporte de crudo, una llevará trasiego de aguas y las 8 restantes serán para el transporte futuro de otros productos. Esta nueva infraestructura evitará que el crudo continúe circulando por el antiguo poliducto, que discurre bajo diversos barrios de la ciudad.

La entrada en funcionamiento de esta nueva terminal petrolera se producirá 59 años después de que llegase al muelle de San Diego el primer barco cargado de crudo. Fue en 1964 cuando arribó a esta terminal el Valmaseda, que traía desde las costas de Libia casi 20.000 toneladas de crudo. Fue el primero de una larga lista de petroleros que todavía siguen llegando, alrededor de medio centenar cada año, hasta el corazón de la ría coruñesa y de la urbe. En el 2019 se descargaron 5.403.204 toneladas de crudo. Este muelle interior está llamado a ser liberado una vez que se termine la concesión y la actividad de Repsol en esta zona, dejando liberados cerca de 400.000 metros cuadrados si se incluye la terminal de mercancías.