Las máquinas trabajan en la conservera Celta, en A Coruña, para reiterar chatarra y facilitar el acceso de cara al dragado de la ría

El antiguo poblado de A Pasaxe amaneció esta mañana con el paso cerrado y las máquinas dentro. Una pala excavadora y un chimpín trabajaban desde primera hora de la mañana para retirar parte de la chatarra acumulada durante años y abrir un camino directo para facilitar la entrada de vehículos y maquinaria para continuar con las obras del dragado de la ría de O Burgo en la costa coruñesa. 

La intervención generó más movimiento del habitual en el antiguo poblado chabolista, donde todavía hoy reside un último habitante. Antiguos moradores que continúan utilizando el lugar como almacén de chatarra se apresuraban en recoger el material por si las máquinas comenzaban a desescombrar. La actividad vinculada a la chatarra es una constante en la antigua conservera Celta hasta el punto que los bomberos acuden con frecuencia, como sucedió durante la madrugada de este miércoles, a sofocar incendios provocados por la quema incontrolada de material. 

Algunas personas que suelen pasear por la zona se sorprendieron al encontrarse con una valla que impide el acceso. «Ayer por la mañana no estaba cortado, había palas y máquinas trabajando, pero no estaba cerrado», indicó un hombre que frecuenta a zona en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz.

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