El rincón de los libros perdidos

Antía Díaz Leal
Antía Díaz Leal CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

El que se ha perdido es Hamnet y ando huérfana de esa maravilla que devoré en la línea 22 hace dos años

26 abr 2023 . Actualizado a las 08:53 h.

El Día del libro perdí Hamnet. Que puede parecer una tontería, pero tiene delito perder un libro sobre el hijo de Shakespeare el día que celebramos al autor inglés. Y a Cervantes, pero El Quijote sigue en su sitio en la estantería. No, el que se ha perdido es Hamnet y ando huérfana de esa maravilla que devoré en la línea 22 hace dos años, cuando decidí que volver a leer en el bus era la mejor manera de disfrutar de cada trayecto. Esta semana del libro, me acompaña en el bus otro de la misma autora, El retrato de casada, uno de esos que coges con una mezcla de miedo y ganas: si el anterior te revolvió todo el cuerpo y dejó huella, ¿pasará lo mismo con este viaje a la Florencia de los Medici?

Dónde está Hamnet, me pregunto mientras revolvemos cada estantería de la casa y pregunto a todos aquellos a los que se lo podría haber prestado, sin éxito. Y mientras busco sin encontrarlo, descubro que he perdido también La sinfonía del azar, de Douglas Kennedy, y el desastre es completo porque la Alice de esta novela se había quedado a vivir en mi cabeza. Con Agnes, la madre de Hamnet, en ese rincón del cerebro donde viven los personajes de los libros y las películas que ya nunca nos dejan.

Son tan fáciles de localizar esos personajes como difíciles de encontrar los libros que pierdo, que menos mal que son pocos. Una es de todo menos Marie Kondo, que no sé cómo puede despedirse de los libros y deshacerse de ellos como si solo fueran una cosa, papel y tinta y nada más. Ni siquiera se han quedado en algún punto donde otra persona pueda recogerlos, en aquella mesa del Fórum o en algún banco donde a veces aparecen de forma misteriosa para que otro los disfrute. Espero que al menos Agnes y Alice estén juntas.