Vecinos de la urbanización de A Coruña afectada por las inundaciones: «Los ascensores no funcionan y en los trasteros sufrimos daños materiales»

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los residentes de la calle Luis Pita comprueban los desperfectos y apuntan que desde el seguro tendrán que pedir responsabilidades a la constructora encargada de la obra del solar en el que se produjo la rotura de una tubería

11 jul 2023 . Actualizado a las 12:28 h.

Con el ascensor todavía inhabilitado por la inundación sufrida este lunes a causa de la rotura de una tubería durante unas obras ajenas a Emalcsa que se están realizando en una urbanización situada en Alfonso Molina, en el lateral derecho en dirección entrada a la ciudad, los vecinos de la calle Luis Pita señalan que el incidente «era unha crónica dunha morte anunciada». El suceso provocó el corte de uno de los carriles e incluso, durante unos minutos, también de la glorieta que une Alfonso Molina con la avenida de A Pasaxe. La catarata que se formó en el lugar pilló por sorpresa a muchos conductores y a los residentes del inmueble más próximo.

Maribel, que vive en el segundo piso de uno de los seis portales que forman la urbanización situada a las afueras de A Coruña, señaló que estaba en su casa «cando pola fiestra vin pasar aos veciños sorteando a auga. O rapaz que me axuda a coidar do meu marido gravou todo». Rápidamente se dirigió al garaje en el subterráneo -3. «É o máis afectado. Baixei correndo para sacar o coche, que sube moi ben as costas, pero ían caendo pedriñas do teito porque a auga viña con terra e meu veciño dicíame: "Dálle Maribel". Non sei como me atrevín a sácalo», comentó. Más suerte tuvo José Freire, presidente del portal 2. «Estaba en un centro comercial porque todos los lunes voy a comprar una revista. Cuando volví y vi todo inundado regresé allí para ver si podía dejar el coche estacionado, pero de noche no es posible, así que lo aparque cerca de la urbanización». En su caso, los daños los sufrió en el trastero. «No quiero ni volver, tengo un congelador que creo que se averió y un mueble también dañado».

Diez horas de limpieza

Su vecina Maribel salió menos afectada: «Dentro de todo o que foi, o meu está bastante ben. Teño un colchón gardado nel e quizais é o que peor está». Sobre los vehículos, apuntan que no les pasó nada: «El agua no superó la altura de las puertas, entonces se mojaron las ruedas y se ensuciaron, pero poco más». Durante la mañana de este martes no podían utilizar los ascensores ni las plazas de aparcamiento, aunque en su interior todavía quedan vehículos de residentes que se encuentran fuera. «Los elevadores son lo más urgente porque hay siete plantas y para los que viven en el último piso no es fácil», indicó Freire, que durante años trabajó en el mantenimiento de la comunidad «esto es como un castillo», dijo.

Ahora, los afectados aguardan que el seguro pida responsabilidades a la empresa encargada de la obra en la que se produjo la rotura de la tubería. «Con iso topamos, a ver que din os da obra porque onte un traballador dicía que rompera solo, pero é imposible», manifestó Maribel, que añade que «dende que comezaron os labores vimos cousas que non nos gustaron e previamos que algo así podía pasar».

Para acometer la limpieza en las áreas afectadas, varios trabajadores acudieron a la zona a las ocho de la mañana y estuvieron trabajando en ella hasta las seis de la tarde. «O prioritario é arranxar os ascensores e estamos agardando que nos traian unhas ferramentas para comezar con eles», apuntó uno de los operarios este martes por la mañana. Para los garajes con unas 80 plazas, indicaron que es necesario que estén desocupados. Igualmente, sobre la intervención en los trasteros, en donde se produjeron la mayor parte de los daños, explicaron que deben contar con la autorización de los dueños.