Las mareas vivas y la pleamar, origen de las nuevas inundaciones en Betanzos

Elena Silveira
Elena Silveira BETANZOS / LA VOZ

A CORUÑA

cedida

Afectaron sobre todo a varios vehículos y dos naves situadas en la zona del puerto

03 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía tiempo que Betanzos no se enfrentaba a unas inundaciones como las ocurridas el viernes por la tarde. De hecho, el campo de Os Caneiros, situado a tres kilómetros del núcleo urbano, quedó completamente anegado, también el río Mendo se salió de los límites en el Paseo de la Tolerancia, donde se desbordó una de las alcantarillas de aguas pluviales, dejando la calzada intransitable por toda la zona. Y el ámbito del puerto, también quedó cubierto por el río, afectando a varios coches así como a dos naves, una de ellas utilizada como gimnasio. Desde el Concello de Betanzos confirmaron que estas inundaciones no tienen nada que ver con el sistema de bombeo de la zona de A Ribeira, sino a «una anormal subida del cauce del río Mendo».

En este sentido, los técnicos municipales explicaron que se dieron varias circunstancias que originaron el desbordamiento del curso fluvial: «Hubo luna llena, lo que origina las mareas vivas. De esta manera, el mar entró hacia la ría más de lo normal creando una especie de barrera que no dejaba que el río evacuase el agua. De hecho, toda la zona de Os Caneiros quedó inundada por la pleamar. Subió mucho la marea», insistieron. Indicaron que también pudo haber afectado al nivel de agua que llevaba el río Mendo la lluvia caída a lo largo de esta semana.

Un problema puntual

En todo caso, desde el gobierno local aseguraron que fue un problema «puntual, coincidiendo con la hora de la pleamar» y que, al contrario que en ocasiones anteriores, estas inundaciones no afectaron a viviendas o establecimientos comerciales.

En el año 2019, después de decenios de espera, el Estado realizó las obras de mejora en A Ribeira con las que se evitaron las inundaciones que afectaban a la carretera y a los vecinos de este barrio. El proyecto, que acometió el Ministerio de Fomento y en el que invirtió 980.000 euros, supuso la creación de una red de drenaje complementaria a la antes existente para evitar la entrada de agua de mar a través de la instalación que existía y conducir las aguas pluviales al pozo de bombeo durante los períodos de mareas altas o crecidas del Mandeo. Asimismo, contemplaba la renovación de la red de sumideros de la margen interior de la calzada con la instalación de válvulas antirretorno. Al mismo tiempo, el Concello de Betanzos gestionando la renovación total de las aceras.