Vecinos y comerciantes coinciden en que los trabajos son molestos pero se muestran partidarios de la habilitación de estos espacios para los ciclistas
31 oct 2023 . Actualizado a las 15:53 h.Las obras de habilitación del carril bici en el cruce de la ronda de Outeiro con la Avenida de Arteixo están ocasionando en los últimos días atascos y embotellamientos en horas puntas. Esta mañana el tráfico era intenso pero fluido, con vehículos transitando con absoluta normalidad a pesar de los trabajos de los operarios, que se afanaban en regular la circulación y, sobre todo, controlar el paso de los peatones para evitar situaciones que pudieran suponer un riesgo para los transeúntes y los propios conductores.
Está previsto que las obras se alarguen hasta el día 17 de noviembre, por lo que vecinos y comerciantes piden medidas para regular el tráfico y mayor información por parte de las instituciones. «De momento a nós non nos están a molestar as obras. Traballamos arreo e os clientes siguen vindo», explicaban desde la Cafetería Madison, muy próxima a uno de los lugares en los que se está trabajando. «Penso que só van quitar os espazos de aparcamento, o cal pode ocasionar a queixa dalgún veciño, pero mentres non ocupen a beirarrúa onde temos a terraza, non nos supón demasiado inconveniente», afirmaba uno de los gerentes de este bar.
Muy cerca de este establecimiento se encuentra uno de los locales de A Tahona, panadería artesanal coruñesa. Desde la gerencia de este despacho de pan afirman que tampoco están notando demasiado las consecuencias de las obras. «Por ahora todo sigue igual. No hemos notado que haya descendido el número de clientes, pero sí estamos preocupados por lo que pueda pasar», admite una de las trabajadoras. «Si los trabajos se alargan y se eliminan los espacios de aparcamiento es probable que una cantidad considerable de clientes dejen de venir, porque no tienen donde dejar el coche», prosigue, incidiendo en que una situación parecida les ocurrió hace un tiempo en otra zona de la ciudad, «y al final tuvimos que cerrar el despacho», confiesa.
El propietario de la Cafetería Galaica, situada justo enfrente del anterior negocio, confirma que los trabajos están suponiendo alguna que otra molestia a los vecinos del barrio. «Eu vivo moi preto de aquí e para chegar ao traballo tardei 25 minutos», reconoce. «En horas puntas si que notamos algún baleiro de xente. Sobre todo persoas que viñan de paso e que ao non ter onde estacionar o vehículo, pasan de longo», expone, preocupado por lo que esto puede suponer a largo plazo. «Onte notouse moito nesas horas intermedias», afirma rotundo. «Ó final os clientes de toda a vida e do barrio van seguir vindo, pero e os que paraban a propósito?» se pregunta este hostelero que, a pesar de todo, se muestra partidario de mejorar la infraestructura urbanística de la ciudad.
¿Qué opinan los vecinos y los ciclistas?
La mayoría de los residentes en las zonas más próximas a las obras reconocen que, como todos los trabajos, implican ruido y suciedad, pero prácticamente la totalidad de los mismos se muestran a favor de habilitar más espacios aptos para el desplazamiento en bicicletas. «A min non me molestan as obras. Cando era novo andaba moito en bici, e agora só me queda este andador», bromea un anciano sentado en una parada de autobús, justo al lado de unos operarios que en ese momento realizaban tareas en el asfalto.
«Yo estoy a favor de que se habiliten espacios para que podamos circular con las bicicletas por toda la ciudad», manifiesta otro vecino mientras hace uso del servicio de BiciCoruña, insistiendo en que a él las obras no le suponen ningún problema adicional. Su acompañante, que también se desplaza en bici, concuerda con él.
El carril bici vuelve a dividir a otro barrio de A Coruña, aunque esta vez, la mayoría de los residentes se muestran a favor de las obras.