Polémica en la ronda de Outeiro de A Coruña: dormir por la noche o asumir atascos durante el día

Las obras de habilitación del carril bici continúan una semana más en la ronda de Outeiro. Pero esta vez los trabajos han mudado al horario nocturno para evitar los atascos y embotellamiento de días previos. ¿Qué opinan los vecinos de este cambio? 

«A min as obras non me molestan. E iso que vivo aquí ao ladiño», comentaba una residente. «Case prefiro estas obras que as reformas de calquera piso, molestan menos», admite la mujer, comprensiva de los trabajos de los operarios. «Se me dá o sono durmo, haxa obras ou non», bromea. 

Pero su opinión, contra todo pronóstico, es compartida por muchos de los vecinos consultados. Una gran parte de ellos reconoce que, como es lógico, los ruidos provocados por las tareas de reacondicionamiento y humanización urbanística les afectan en cierto modo, pero asumen que es una molestia temporal que, a la larga, les repercutirá positivamente. «Eu estou a favor de que se traballe de noite. Estiven moitos anos na obra e sei cómo funciona isto», confirma un coruñés de un barrio próximo. «A xente sempre se vai queixar, sexa de día ou de noite», añade. «Eu concordo», añade su amigo, sentado a su lado en un establecimiento hostelero desde donde se pueden ver los materiales de obra utilizados la noche anterior. «Queremos unhas boas infraestruturas pero non pasar polo trámite de conseguilas», manifiestan mientras toman un café.

Discrepancia de opiniones entre los vecinos 

Sin embargo, otra parte del vecindario se muestra rotundamente en contra de este cambio por los trastornos que supone para conciliar el sueño. «La madrugada del domingo nos vimos sorprendidos por las obras», comenta Silvia, una de las afectadas, que insiste en que los trabajos nocturnos suponen una gran molestia para los residentes. «Llamamos varias veces a lo largo de esa noche. La Policía Local no tenía una respuesta», prosigue. «La última llamada la realizamos a las 03.30 horas, y ya nos confirmaron que se trataba de la ejecución de las obras del carril bici», confirma. «Resulta que había una licencia aprobada por el Ayuntamiento, pero a los vecinos no se nos había comunicado», declara, alegando que la falta de información ha sido una constante en todo este proceso. «Tampoco sabemos el tiempo estimado que van a durar los trabajos», indica. La previsión oficial es que continúen, por lo menos, hasta el 17 de noviembre. 

«Nosotros estamos a favor del carril bici, pero no a este coste», señala, comparando la gestión de las obras en la ronda de Outeiro con las que se hicieron en otra arteria principal de la ciudad, la ronda de Nelle. «Ahí trabajaron durante el día y regularon el tráfico. ¿Por qué no hacen lo mismo ahora?», se pregunta, frustrada por la situación. Asegura que existen muchas alternativas preferibles a la escogida por el Concello. «Cualquiera sería mejor que ponerse a hacer ruido por la noche en días laborables», manifiesta, señalando la importancia del descanso tanto para los adultos, como para los niños. «Un día se aguanta, pero no podemos estar sin dormir indefinidamente», admite.

Silvia ha puesto ya siete reclamaciones al Concello pero, de momento, no ha tenido ninguna respuesta más allá de la existencia de una licencia para trabajar en horario nocturno. Exige que alguien se ponga en contacto con ella para explicarle el curso de los trabajos. «Esto ha sido un claro problema de organización del Ayuntamiento. Han preferido tener contentos a los conductores y no ponerse a regular el tráfico que garantizar el descanso de los vecinos», concluye, con la esperanza de que este llamamiento consiga su objetivo: mayor información y claridad institucional. Eso y el derecho al descanso. 

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