Manuel Mora, presidente del Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial): «Mi ilusión es que los bancos de alimentos dejen de existir»

Asumió el cargo en junio con la ilusión de mejorar la gestión del Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial), con sede en A Coruña, en un momento crucial, ya que la demanda no para de crecer. Ahora, a las puertas de Navidad, Manuel Mora explica los desafíos que afrontan y destaca a los voluntarios como el gran motor de la entidad.

—¿Qué supuso asumir la presidencia de Balrial?

—Llevaba años colaborando con la entidad y cuando se convocaron elecciones hubo un grupo de compañeros que me pidió que diese un paso al frente. Hablé con ellos y organizamos la candidatura. El cargo es una gran responsabilidad, es muy importante, pero al mismo tiempo siento una satisfacción porque sabes que ayudas a la gente.

—¿Cómo afrontan la campaña de Navidad?

—Bien. Recibimos esta semana los palets de lo recaudado con la Gran Recogida, que celebramos el pasado fin de semana y en la que tuvimos a Lucas Pérez de padrino. Creemos que la cantidad de lo recaudado es algo superior a la del pasado año. Eso quiere decir que en realidad la gente ha donado más que en la anterior campaña, ya que la cuenta real es que los precios han subido, por tanto, si tenemos más kilos es que la gente gastó mucho más dinero. El pasado año fueron 300.000 kilos y este superamos la cifra por lo que estoy muy satisfecho.

—Hubo polémica porque algunos supermercados solo admitían donativos de dinero.

—No hemos recibido comentarios, pero sí es cierto que hubo algunas cadenas que decidieron admitir solo donaciones de dinero en caja. Fue un acuerdo realizado desde la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) y los supermercados. Es cierto que deberíamos haberlo notificado antes a la gente para evitar sorpresas y así lo haremos en la próxima ocasión.

—Ha aumentado la demanda, ¿manejan cifras?

—Del 2023, como no ha acabado, todavía no, pero del 2021 al 2022 fueron 3.700 más las personas que aumentaron en toda la provincia. A la vez, disminuyeron las donaciones en un 10 % por lo que nuestra labor se ha complicado. Es algo que nos preocupa.

—¿A qué lo acusan?

—La causa, tanto del aumento de la demanda como de la bajada de donativos, es la misma: el encarecimiento de los productos. Hay mucha gente que trabaja, pero que el sueldo no le alcanza para llegar a fin de mes. Intentamos mejorar para cubrir en la medida de lo posible las nuevas necesidades. Mi mayor ilusión es que los bancos de alimentos desaparezcan, eso querría decir que no hay necesidades, pero por desgracia, eso todavía está lejos.

—¿Cuáles son las previsiones para el 2024?

—Va a depender de la estabilidad económica, mientras sigan aumentando los precios de los productos, va a seguir subiendo la demanda.

—¿Qué alimentos son los que más necesitan?

—Hemos tenido muchas donaciones de aceite y leche, que es lo que más solicitamos en la Gran Recogida. Entonces, creemos que hasta marzo-abril estaremos cubiertos. También he visto que han cedido alimentos precocinados, es muy importante que nos envíen este tipo de productos que se calientan y están listos para comer. De lo contrario, si son alimentos que necesitan preparación, conllevan consumo energético y los beneficiarios no pueden asumir ese gasto.

—¿A cuántas entidades ayudan en la actualidad?

—Estamos en torno a las 160 entidades. Esas son con las que colaboramos a diario y a las que les acercamos los alimentos para que ellas los repartan entre las personas más necesitadas

—¿Qué es lo más gratificante de su día a día, además de la ayuda que presta? —Fundamentalmente coordinar los grupos de trabajo que están desarrollando las diferentes áreas. El objetivo es coordinarlos para que su trabajo sea lo más óptimo posible. Tenemos uno de formación en el que incluso hay ya voluntarios que han sido trasladados a otros bancos de Galicia y de España para observar cómo trabajan ellos y mejorar. Siempre hay algo que aprender.

«Los voluntarios son lo más importante que tenemos, sin ellos no existiríamos»

Para Manuel Mora ser el presidente del banco de alimentos es una satisfacción. Aunque admite que le costó dar un paso al frente, destaca la gran satisfacción que le supone el cargo.

—¿Cómo compagina su vida privada con el banco?

—Es cierto que al final la vida personal se resiente un poco por esa atención tan alta que demanda el cargo, pero al final tengo el apoyo de toda mi familia. Les parece estupendo lo que hago, me apoyan y me entienden porque saben lo gratificante que es.

—¿Le costó dar el paso al frente y presentarse a la presidencia?

—Sí. Cuando surgió la convocatoria hubo voluntarios que me animaron. El equipo lo hizo bien y tenemos una buena respuesta. La gente ve que las cosas salen y que algunos errores que había los hemos corregido.

—¿Habrá novedades en el 2024?

—Hemos realizado varios contactos. Por ejemplo, con la Armada de Ferrol, para realizar una colaboración con ellos. Tenemos previsto hacer una recogida con allí en marzo, cuando empiecen a escasear los alimentos, ya que con lo recaudado ahora tenemos hasta abril, más o menos. Después, tenemos colaboración habitual con entidades deportivas como el Club Básquet Coruña o el Liceo. Además, también contamos con las recogidas de los colegios y gracias a todos los que nos echan una mano hemos podido llagar a 2.600 personas.

—En la Gran Recogida contaron con Lucas Pérez como padrino.

—Le vimos una gran alegría, estaba deseando colaborar, ya lo había hecho en otras ocasiones, pero ser el padrino de la campaña fue para él un orgullo y una satisfacción. Su imagen ayudó a que la gente se animara más a donar, además hizo un llamamiento importante. Seguro que en cuanto lo volvamos a llamar, vuelve a colaborar con nosotros.

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